Interior del centenario Teatro, al cual se lo acordó preservarlo y declararlo monumento histórico.

El teatro el Globo, de majestuosa arquitectura, ubicado en la Comuna 1 de esta ciudad, fue defendido por vecinos en una Audiencia Pública en la Legislatura porteña, donde se manifestó el acuerdo con declarar Sitio Histórico al inmueble de Marcelo T. de Alvear 1155, donde funciona actualmente la Asociación Biblioteca de Mujeres y el Teatro “Del Globo”.

El inmueble es un espacio vivo donde se conjugan el esplendor arquitectónico de principios del Siglo XX y la expresión artística y cultural de más de 100 años de historia porteña donde funcionan actualmente el “Teatro Del Globo” y la Asociación Biblioteca de Mujeres, recibió apoyo ciudadano para que sea declarado “Sitio Histórico”. Ocurrió esta tarde durante una Audiencia Pública sobre la ley que tiene aprobación inicial de la Legislatura.

Originalmente fue la residencia de la distinguida y tradicional familia Guerrico, que data de la década de 1890. En ese sentido el Director Ejecutivo de la ABM, Licenciado en Administración Carlos Alberto Cafiero, recordó la pertenencia a la familia propietaria de César Guerrico, quien con Enrique Susini, Luis Romero Carranza y Miguel Mujica el 27 de agosto de 1920 realizaron la primera transmisión radial en vivo del mundo. Por el suceso efectuado desde una antena en el Teatro Coliseo situado en la vecindad -desde 1905 en Marcelo T. de Alvear 1125-, los cuatro estudiantes de medicina de la Universidad de Buenos Aires fueron conocidos popularmente como “Los locos de la azotea”. Por los escasos veinte aparatos existentes en la ciudad de Buenos Aires por entonces, se pudo escuchar en vivo la ópera “Parsifal”, de Richard Wagner. Y en pocos meses, las audiciones se realizaban alternativamente desde los teatros Coliseo, Colón y Odeón con irradiación de música, noticias, recitados, propaganda y actuaciones en vivo.

En 1924 el edificio fue adquirido por la Asociación Biblioteca del Consejo de Mujeres (hoy Asociación Biblioteca de Mujeres-ABM), con la finalidad de dedicarlo a la educación de la mujer. Desde sus inicios, se desarrollaron variadas actividades culturales y educativas. Por allí pasaron la poetisa, diplomática, feminista y pedagoga chilena Gabriela Mistral primera ganadora del Premio Nobel de Literatura; el poeta y prosista mexicano Amado Nervo; el poeta filósofo bengalí y Nobel de Literatura Rabindranath Tagore; el poeta, periodista y diplomático nicaragüense Rubén Darío, máximo representante del modernismo literario en lengua española; y los argentinos, entre otros Almafuerte, Alfredo Palacios, Victoria Ocampo, Rafael Obligado, Leopoldo Marechal y Alfonsina Storni que allí recibió su primer premio público.

En la actualidad, la Asociación sostiene un Instituto de Educación Superior de nivel terciario, mixto, que otorga títulos oficiales. También cuenta con una importante biblioteca pública, mantiene ciclos de conferencias y un salón de actos. Es un foco de cultura que frente a la plaza Libertad, lleva adelante desde hace más de un siglo una labor cultural y docente que ha colocado esta entidad en un nivel de prestigio y popularidad que pocas asociaciones han alcanzado.

Funciona allí también el Teatro Del Globo, que se construyó en la superficie que antiguamente, en épocas de la residencia Guerrico, ostentaba el jardín y un espacio destinado a carruajes. Es un edificio de características señoriales que por sí mismo cuenta con un rico historial vinculado a la vida cultural de la Ciudad de Buenos Aires. Mantiene su esplendor y está ubicado en una zona estratégica para el desenvolvimiento de la actividad artística. Se ofrece como un marco inimitable que se complementa y combina con distintos salones que mantienen intacto su estilo y lo convierten en un espacio ideal para el crecimiento artístico y la organización de eventos. Fueron muchas las figuras destacadas de la cultura local y del extranjero que pasaron por su escenario.

Con respecto a su valor artístico-arquitectónico, la diputada Lía Rueda (PRO), autora del proyecto, destaca: “Actualmente es uno de los pocos ejemplos de vivienda que sobreviven tras haber sido concebidas en un estilo arquitectónico definido capaz de reflejar la idiosincrasia de la época”. También es favorable a su preservación el valor paisajístico-ambiental, ya que el edificio se encuentra rodeado de una ambiente en el que proliferan las edificaciones de estilo semejante. Justo enfrente a la plaza Libertad y a metros de la Av. 9 de julio se ubica en un espacio de gran jerarquía y de mucha visibilidad, propicio también para preservar su actividad cultural con la que nutre al barrio y enriquece a la Ciudad”.