El multifacético Jorge Rey, creó un desfile de alta costura, donde conjugó la actuación, el cine, la música y la danza con las originales prendas, en una presentación que se realizó anoche en el Hipódromo de Palermo

La novedosa propuesta, con la asistencia de casi mil invitados, entre las que se encontraban modelos y figuras del espectáculo como Isabel Macedo, Cris Morena, Geraldine Neumann, Fabián Medina Flores, Nequi Galotti, entre otras destacadas, estuvo inspirada en la obra de El Bosco, el genial pintor flamenco del siglo XVI.

Con un despliegue artístico sin precedentes, Jorge Rey demostró una vez más que el arte está impreso en cada uno de sus actos y en una nueva forma de vivir la alta costura. La velada fue una experiencia artística integral que incluyó -además de la presentación de más de 50 piezas exclusivas de alta costura, piezas de arte en forma de accesorios y tres piezas de exhibición innovadoras a modo de obras de arte- una performance en la cual se fusionaron la música, baile, actuación y piezas audiovisuales protagonizadas por el mismísimo Rey.

“Con Expresionarte quiero transformar el concepto de la impresión que causamos en el otro, la idea de tener que impresionarte. Con Expresionarte pretendo fomentar que todos nos enfoquemos en ser uno mismo, un ser de arte único e irrepetible. Que volvamos a la expresión, al niño. Expresionarte es recuperar el alma”, afirma Jorge. Y en esa línea, presentó el video de su canción Oh Dios – Akirey de producción propia, desarrollando otra faceta de artista.

De la organización del evento participaron más de 150 personas, entre bailarines, actores, maquilladores, estilistas, músicos, sonidistas, técnicos audiovisuales. Así, Rey dejó en claro que los eventos de alta costura pueden trascender la pasarela y convertirse en una auténtica obra de arte en movimiento.

Como explica el comunicado de prensa se logró romper con “las barreras convencionales de la moda al fusionar la alta costura con un mensaje de expresión artística y de libertad creativa; y recordó que la moda y el arte son vehículos para la transformación tanto personal como colectiva”.

La nueva colección

Se distingue por sus estructuras morfológicas complejas y volúmenes predominantes, características que han definido su visión de la moda. En esta ocasión, Rey se inspira en el caos y la belleza que coexisten en el arte, específicamente en “El Jardín de las Delicias” de El Bosco. Esta obra maestra del Renacimiento flamenco, conocida por su riqueza simbólica y surrealismo, guía la narrativa visual de la colección, fusionando lo onírico con lo terrenal.

Cada prenda diseñada por Rey refleja esta dualidad. Las texturas tridimensionales simulan materiales que podríamos encontrar en la basura, pero reimaginados de manera artística, como una metáfora de la degradación y la regeneración. Así como El Bosco retrata la transición entre lo divino, lo terrenal y lo infernal, Rey explora la frontera entre lo descartado y lo valioso, generando una estética que desafía la percepción de lo que es considerado “bello” o “útil.”

Además, las texturas tejidas a mano evocan el trabajo artesanal del pasado, pero con el distintivo “toque Rey”, sofisticando lo rudimentario para elevarlo a la alta costura. Estas piezas, aunque cuidadosamente elaboradas, llevan consigo una carga de imperfección y crudeza, tal como lo hace la obra de El Bosco al retratar el desorden y la complejidad de la condición humana.

La colección también refleja un juego con los volúmenes, siempre presentes en el trabajo de Rey. Estas siluetas esculturales crean una sensación de teatralidad y dramatismo, como si las prendas en sí mismas contaran una historia. Aquí, los materiales reutilizados se convierten en símbolos de transformación, un concepto central en la obra de El Bosco: la evolución del ser, la lucha entre lo espiritual y lo terrenal.

En resumen, la colección es un diálogo entre lo sublime y lo caótico, un recorrido entre lo real y lo surrealista, donde cada prenda se convierte en una obra de arte en movimiento. El público es invitado a un viaje visual que cuestiona las nociones de lo descartable, haciendo eco de la intrincada y detallada narrativa del cuadro de El Bosco, y reforzando la capacidad de Jorge Rey para romper moldes y transformar la moda en una experiencia artística y reflexiva