La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el fin de la emergencia sanitaria por la pandemia de Covid-19 la cual había sido establecida a nivel internacional el 30 de enero de 2020.
“Con gran esperanza, declaro que el Covid-19 terminó como una emergencia sanitaria mundial. Sin embargo, eso no significa que haya terminado como una amenaza para la salud mundial”, precisó Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS en una conferencia de prensa este viernes 5 de mayo desde su sede en Ginebra, Suiza.
El funcionario sanitarista internacional repasó el origen de la enfermedad en la ciudad de Whuan , República Popular China. Y los desafíos que enfrentaron los sistemas de salud en cada país y las consecuencias que tuvieron a nivel económico, educativo y psicológico, los aislamientos preventivos que evitaron muertes descontroladas por contagios masivos. Pero, gracias a estas medidas y a principalmente a las diversas vacunas elaboradas en distintas partes del mundo y ampliamente distribuidas, desde diciembre de 2020, la situación comenzó a revertirse. Según un estudio de junio de 2022, las vacunas previnieron entre 14 millones y casi 20 millones de muertes adicionales en 185 países en 2021.
Sobre la OMS
Depende de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y su misiones son las gestiones políticas de prevención, promoción e intervención a nivel mundial de la salud para un completo bienestar físico, mental y social, además de la ausencia de afecciones o enfermedades. El primer encuentro se realizó en Ginebra en 1948 y actualmente son 195 los estados miembros de la OMS que son representados en la Asamblea Mundial de la Salud, que elige a un comité de expertos, los cuales proponen a sus ejecutivos. Sin embargo hay países que no son miembros plenos, como es el caso de Taiwán (República de China). A continuación, una carta de lector, escrita por David Tao, Director de Prensa de la Oficina Comercial y Cultural de Taipei en Argentina, que evalúa esta decisión.
Taiwan y la salud pública mundial
A medida que se ingresa en el cuarto año de la pandemia Covid-19, queda demostrado que el mundo debe trabajar en conjunto para superar los desafíos de la salud colectiva. Por ello, resulta crucial que la OMS -organismo competente para coordinar los esfuerzos globales en temas de salud- involucre a todas las partes interesadas, especialmente a aquellas como Taiwán que, a pesar de sus contribuciones significativas para combatir la pandemia, continúa siendo excluida por cuestiones políticas injustificables.
La exclusión de Taiwán compromete seriamente el derecho a la salud de los 23 millones de taiwaneses. Asimismo, socava los esfuerzos de la OMS para hacer que la arquitectura de salud global sea más resiliente, obstaculizando la prevención, preparación y respuesta ante emergencias sanitarias.
Este año, en el 76º aniversario de la OMS, Taiwán hace un nuevo llamamiento a sus aliados diplomáticos y socios de ideas afines para que apoyen su participación en la AMS en calidad de miembro observador, así como en todas las reuniones, mecanismos y actividades de la OMS. De esta manera, la comunidad internacional podrá mejorar los esfuerzos en salud pública y trabajar para alcanzar el objetivo final de “Salud para Todos”.
Taiwán puede ayudar, y Taiwán está ayudando
David Tao. Director de Prensa Oficina Comercial y Cultural de Taipei en Argentina