El primer hospital psiquiátrico del país (inaugurado en 1854), está siendo puesto en valor por el Gobierno de la Ciudad. La guardia tendrá dos grandes áreas remodeladas: el sector de atención ambulatoria, destinado a consultas externas y evaluaciones; y el sector de internación, que contará con 24 camas.

A nivel general, el proyecto contempla la puesta en valor del Pabellón Charcot, donde se instalará el nuevo sector de guardia en la planta baja, con espacios más modernos, cómodos y seguros. La obra incluye una sala de espera renovada y ambientes adecuados para brindar una mejor atención a las personas que atraviesan situaciones de urgencia.

Además, se pondrá en valor el primer piso del pabellón, donde se relocalizará el servicio de emergencias, realizando trabajos de pintura general, adecuaciones de carpintería y mejoras en los sanitarios.

Por otra parte, se incorporarán un office de enfermería y consultorios, incluyendo uno destinado a la jefatura del servicio; mesón de ingreso directo desde la calle, mejorando el acceso y evitando el tránsito por el sector administrativo; sala de espera para familiares, sala de estar para profesionales; comedor y un jardín de uso exclusivo para pacientes internadas. Además, se suma un anexo a la farmacia para facilitar el retiro de medicación indicada.

Estas mejoras integrales en infraestructura consisten en trabajos de demolición, nuevos cerramientos, cielorrasos, solados, y la actualización de instalaciones eléctricas y de datos, siempre priorizando la seguridad, accesibilidad y confort de pacientes y equipos de salud.

El histórico espacio cuenta con 17 hectáreas, arboladas con distintas especies. Emplazado en la calle Brandsen 2570 del barrio de Barracas, es un sitio emblemático y de gran importancia para la atención de mujeres con problemas psiquiátricos.

Esta intervención se enmarca en una política pública que tiene como eje la construcción de espacios adecuados, con el objetivo de seguir garantizando una atención en salud mental cercana, oportuna y de calidad para todos los vecinos de la Ciudad

Desde 1992 depende del Gobierno de la Ciudad

El nombre del hospital fue colocado en homenaje a Braulio A. Moyano (1903-1959) brillante neuropatólogo y neuroanatomista argentino, nacido en San Luis, que dedicó su vida a la investigación y al trabajo dentro de las paredes de esta institución.

Es importante destacar que el Dr. Moyano fue discípulo de un investigador excepcional, el Dr. Christofredo Jakob (1866-1956), quién llegó desde su Alemania natal a principios del siglo para hacerse cargo del laboratorio de Anatomía Patológica de este hospital que fue modelo de investigación neurobiológica en toda América Latina.

La historia del hospital es un reflejo de la evolución de los conocimientos científicos y de las distintas escuelas en el tratamiento de la locura y también de los avatares del desarrollo económico y social del país. Por un lado las escuelas organicistas promueven a comienzo del siglo, el estudio concienzudo de las estructuras cerebrales en la búsqueda de las bases anatomopatológicas de la locura.

Son sus máximos exponentes en el hospital los ya citados Dres. Jakob y Moyano. Sus estudios, de trascendencia internacional, aportan importantes conocimientos de base pero no modificaron en nada la atención de los pacientes.

Hay que esperar los años 50 para que el advenimiento de la psicofarmacología, luego de iniciales resistencias, cambiara la cara del hospital al calmar con eficiencia los cuadros de excitación y reducir prontamente los delirios. Paralelamente, el surgimiento de las corrientes psicodinámicas permiten un enfoque más humano de la persona enferma, facilitando un acceso más integral a su tratamiento.

Por otro lado, en tanto y en cuanto la locura siempre ha estado asociada a la marginalidad y la indigencia, los vaivenes de la economía del país han ido variando las características del perfil de los pacientes, incrementándose los problemas sociales como motivo de internación en los momentos de crisis y disminuyen en los momentos de bonanza.

Actualmente, la atención del paciente psiquiátrico en el aspecto médico, psicológico y social, está a la altura de los conocimientos a nivel mundial.

El hospital en su lucha por asistir, proteger y rehabilitar a las personas con trastornos mentales ha logrado superar en los últimos años con la actuación dinámica y constante de los equipos interdisciplinarios, las externaciones a las internaciones. Al disminuir las internaciones se han incrementado las consultas externas logrando mantener al paciente inserto en la familia y en la sociedad.