El Centro Cultural Borges continúa con el ciclo anual de música contemporánea argentina, Industria Nacional, curado por Marcelo Delgado. Se presentan este domingo 24 a las 6 de la tarde, las cantantes Graciela Oddone y Virginia Correa Dupuy y la pianista Silvia Dabul con entrada gratuita en Viamonte 525, a una cuadra de Florida y Córdoba.
El concierto de apertura del ciclo estuvo a cargo de La Compañía Oblicua. Y continuará la programación con el cuarteto de guitarras Nuntempe Ensamble; el cuarteto de percusión Tambor Fantasma; el cuarteto de saxofones Tsunami, y Haydée Schvartz y Elías Gurevich. El curador de los conciertos, Marcelo Delgado, explicó: “este ciclo se presenta como un lugar específico de ese territorio: obras de compositores y compositoras de nuestro país interpretadas por músicos locales. Dos propósitos nos guían: por un lado, ofrecer al público un repertorio complejo, que no circula habitualmente por los canales masivos de difusión. Por el otro, mostrar lo que aquí se piensa, se siente y se traduce en música hoy y desde hace décadas ya. Doble desafío, pues”
El segundo concierto Industria Nacional presenta este domingo 24 a tres artistas de excepción: las cantantes Graciela Oddone y Virginia Correa Dupuy junto con la pianista Silvia Dabul. Tanto Oddone como Correa Dupuy tienen una extensa y riquísima trayectoria tanto en el campo de la lírica como en el de la canción de cámara. Por su parte, Silvia Dabul ha cultivado el repertorio solista tradicional a la vez que la práctica camarística y, con especial énfasis, la música creada desde la segunda mitad del siglo XX en adelante.
El concierto que presentan construye un recorrido que hilvana la voz solista con la voz acompañada y el piano solista. La delicadeza de los Poemas para canto solo, de Susana Baron Supervielle sobre poemas de Alejandra Pizarnik, dialogan con los Ocho haikus, de Javier Giménez Noble, en su brevedad y apelación a lo íntimo. Lúa descolorida, de Osvaldo Golijov, expande su expresividad sobre la desesperanza que trasunta el poema de Rosalía de Castro que le da nombre a la pieza; en tanto que las canciones de Lienzo, de Marcelo Delgado, ofrecen un relato intimista a dos voces. En ese territorio de la voz humana, la aparición de Interludio: Pájaro profeta, para piano solo, de Gerardo Gandini, funciona como un eje articulador del programa.