Por Emiliano Delio
Los Huesos del Mapuche, con una narrativa extraordinaria, que pasa del humor al suspenso, cuenta con personajes absolutamente verídicos, donde la vieja amistad de los tres, se retoma por un hecho funesto del pasado.
Se presenta los viernes a las 21:00 en el Moscú Teatro de Villa Crespo, en coproducción con el Teatre Nu de Barcelona, donde la obra fue aclamada en más de 60 funciones. Escrita por el dramaturgo catalán Víctor Borràs Gasch, fue adaptada a la Argentina por parte del actor Lisandro Penelas.
“Además de buscar una adaptación del lenguaje, de transformar y encontrar modismos propios que mantuvieran el espíritu de la intención del autor, el principal desafío que me propuse fue cómo incorporar una dimensión coyuntural argentina a este texto de problemática europea”, explica Penelas.
La historia, con permanente asombro, cuenta con una introducción, donde se describe a cada integrante del grupo de amigos: un sensible excedido de peso, un empleado práctico que fabrica cerveza artesanal y un estructurado comerciante casado. Los tres se reencuentran, pero por una deuda del pasado, que los obliga a resolverla cuanto antes. Una intensa lluvia y la llegada de la noche los incomoda para salir, aunque los tiempos apremian. El mayor dramatismo y tensión, muy bien logrado, se vive con la apertura de un tanque de petroleo. Y el desenlace, tendrá un efecto sorpresa, cargado de metáforas.
“El título elegido para la adaptación es una de las claves, ya que en el texto original se titula Los Huesos del Irlandés, un vagabundo en un pueblito de Cataluña. Decidí llevar la acción a las necesidades del texto: una zona de bosque, lagos y ríos y con impronta cervecera; cercana a El Bolsón. A partir de esa decisión surgió la respuesta a quién es el paria de esa zona: el mapuche. Así se pone en juego una dimensión política nueva: ¿Cómo se construyen los invisibilizados? ¿Cómo se tergiversa y manipula lo ancestral?”, repasa Penelas sobre la dramaturgia.
En resumen, el clima pueblerino está muy bien logrado a través de las referencias a los chimentos y la reputación que se busca cuidar. También, se descubre que la hipocresía está a la orden del día, ya que no les importará ser cómplices de un asesinato, con tal de salvar su imagen. La escenografía refuerza la similitud de la realidad, al crearse un ambiente hogareño propio de las zonas frías patagónicas, con recubrimientos de madera y también calzados acorde a la temperatura.
Puede decirse que Los Huesos del Mapuche es una historia atrapante, muy bien adaptada a la realidad argentina, con grandes actuaciones y una dirección atenta a los detalles. Una propuesta realista y verídica, con dosis de entretenimiento y también reflexión sobre una moral personal y nacional, que deja muchos resquicios.
Ficha
Actúan: Lisandro Penelas, Daniel Begino, Roberto Monzo
Dirección: Ana Scannapieco
Asistencia de dirección: Mariana Eramo
Producción ejecutiva: Laura Fischer y Mariana Eramo
Diseño de iluminación: Ricardo Sica
Diseño de escenografía y vestuario: Juan Teadoro y Julieta Capece
Diseño Gráfico: Sergio Calvo
Diseño sonoro: Federico Marino
Redes Sociales: Mutar Digital
Prensa y difusión: Paula Simkin
Dramaturgia: Víctor Borràs Gasch
Adaptación dramatúrgica: Lisandro Penelas
Producción general: Moscú Teatro (Buenos Aires, Argentina)
Coproducción: Teatre Nu (Cataluña, España)