El diputado Emilio Raposo Varela presidente de la Comisión Especial de Patrimonio Arquitectónico y Paisajístico de la Legislatura, fue el moderador de un encuentro entre funcionarios y expertos que expusieron sus saberes en el Salón Montevideo, como un primer aporte para un nuevo Código de Planeamiento Urbano, el cual rige como serán los nuevos edificios y protege los anteriores, entre otros aspectos.
Raposo Varela introdujo a los presentes, destacando que el encuentro se realizó un día antes del Día del Patrimonio Arquitectónico y Paisajístico fijado el 8 de abril por la ley 3682 de 2010. Instó a que “podamos ser capaces de crear un contrato patrimonial”, para poder “legislar y obtener los procedimientos ágiles” para no descuidar “el desarrollo urbano y el patrimonio, que son orgánicos”.
Enrique Madia, evaluador de la UNESCO de los Sitios Argentinos del Patrimonio Mundial, subrayó que es “una comunidad la que convive con el bien” donde “el patrimonio para serlo debe pasar por un proceso de apreciación cultural” y lo consideró como “una sumatoria de atributos de valoración social, que por unos valores trasciende su localía”.
María Carmen Usandivaras, arquitecta de la organización Basta de Demoler, reclamó que esta comisión de la Legislatura deje de ser especial y pase a ser “permanente”, ya que describió a la ciudad como “bombardeada”, por los edificios históricos que se estarían tirando abajo y reclamó por “la falta de defensa del patrimonio”. En su discurso destacó las acciones de amparo que llevó a la justicia su ONG, para frenar demoliciones de inmuebles.
Nani Arias Incolla, gerente operativa de patrimonio del Ministerio de Cultura porteño, dijo que “Buenos Aires, la singularidad que tiene es su patrimonio” y se manifestó a favor de “preservar la identidad y diversidad cultural”. También describió a la ciudad “no solo por los edificios y monumentos aislados” sino por lo barrial y “lo heterogéneo, que es donde radica su valor”. Llamó a “articular esfuerzos para conservar el patrimonio”, porque la ciudad debe crecer, pero hay que responder al “como, donde y cuando”.
Mabel Modanesi, secretaria académica de la facultad de Arquitectura de la Universidad de Morón llamó a respetar “la identidad barrial y el compromiso social ambiental” y rescató “el valor de la catalogación, para saber cómo y dónde intervenir”
María Teresa Gutiérrez Cullen, representante de la Fundación Ciudad, relató las intervenciones para salvar patrimonio como las rejas de la Sociedad Rural, el Palacio de Correos o el impedir la estación del Subte H en la Plaza Francia, entre otras acciones que consideró logros, aunque dijo que “muchas otras fueron derrotas”. Reclamó por “el inventario” catalogado del patrimonio arquitectónico de la ciudad, que fue realizado por la Legislatura y la Universidad de Buenos Aires, pero que “está guardado en algún lugar, pero no debería ser así, ya que es un documento público”
Ignacio Barassi, presidente de la comisión de Patrimonio de la Sociedad Central de Arquitectos, definió el panorama: “las luces son las Áreas de Protección Histórica y el Catálogo, pero hay sombras”. Sobre el Código de Planeamiento Urbano actual lo describió como un instrumento que funciona como “manchas en la edificación”, ya que se establecen zonas para ciertos edificios. Por eso estimó necesario “trabajar, moderar y consensuar los cambios en los códigos de planeamiento urbano”. Barassi llamó a defender las identidades barriales: “no le pongamos tope, si son 500 distritos, que lo sean”
Juan Pablo Vacas, director general de Regeneración Urbana porteño, valoró esta “primera reunión, para que trabajemos en el nuevo código” y auguró por lo que se ocupe en esta mesa “quede plasmado en la nueva normativa”. Dijo que “la antinomia ente patrimonio versus desarrollo no es real”.
El último en dirigirse al auditorio fue Rodrigo Cruz, subsecretario de Interpretación, Registro y Catastro. “Cuando estamos construyendo lo nuevo, estamos construyendo patrimonio, dentro del patrimonio histórico”, dedujo que “el patrimonio es uno de los temas más complejos e importantes” y evaluó: “la ciudad tiene que tener un crecimiento ordenado”.