La Manzana de las Luces celebra el Carnaval con performances, música y baile el lunes 28 de febrero y el martes 1 de marzo a las 20 al aire libre y con entrada gratis. Se suspende por lluvia. El lunes 28 a la noche se presenta el premiado unipersonal Deshojado, con la participación de dos artistas ciegos, Ariel Astrada en actuación y el DJ Jonathan Mazzeo en musicalización. Habrá un show de vendas para potenciar otros sentidos y un cierre de la noche con música electrónica. El martes 1, será el turno de un gran baile animado por Sudor Marika. Gratis y al aire libre.
Se trata de una fiesta que quiere ampliar la percepción y acercar al público al invisibilizado mundo de la ceguera: prejuicios, falsas creencias y discriminación positiva. Deshojado es la tragicomedia de un clown que encuentra en el humor, la risa y el impulso vital. Y que junto a los sonidos de la música electrónica de Mazzeo envolverán al público en una experiencia en la que los sentidos vibrarán. Para oír, bailar y, sobre todo, sentir.
Al siguiente día, el martes 1 de marzo, la Manzana de las Luces continúa los festejos de Carnaval con un gran baile al aire libre animado por Sudor Marika.
Entrevista con Marxela Etchichurry
El unipersonal Deshojado ganó en Córdoba el Premio Provincial de Teatro 2021 en tres categorías: Mejor Obra, Mejor Actor y Mejor Dirección. Para conocer más sobre esta obra, hablamos con su directora, Marxela Etchichurry., quien contó sobre esta experiencia, que fue la primera en su carrera en dirigir una obra que no estaba escrita, que hubo que crear desde el comienzo. Etchichurry nació en la ciudad de Córdoba y actualmente vine en Unquillo. se formó como actriz y directora en Barcelona de la mano del director y actor de teatro Lorenzo Mijares. Hace nueve años regresó a Argentina.
-¿Cómo fue el origen de Deshojado?
-Ariel y yo nos conocíamos de una obra anterior, en la que Ariel había actuado y yo había dirigido unos años atrás. Después, nos encontramos por casualidad en la vida y me contó que tenía ganas de hacer un monólogo sobre sobre su ceguera. Él llevaba unos cuantos años tratando de armarlo, buscando director y cuando finalmente nos encontramos, empezamos a trabajar con algunos juegos de improvisación, escénicos, teatrales, para ver qué salía. Ahí empezaron a salir textos, movimientos, miradas sobre su situación, sobre su historia. Ese fue el origen de Deshojado. Todo eso fue leudando hasta poder organizar lo que había salido en esos juegos escénicos, hasta que pudimos armar el texto y montar la obra.
-¿Cómo fue el trabajo con el actor Ariel Astrada?
-Esta pregunta me la han hecho varias veces y yo suelo contestar que fue como con cualquier otro actor o actriz. Cada obra, cada montaje, cada trabajo, cada dirección de actores o actrices supone diferentes retos. Muchas veces el trabajo de dirección consiste en ver cómo se le puede ayudar al actor o a la actriz a sacar lo mejor de sí. Ariel es un actor muy creativo, muy prolijo, muy responsable, un laburante neto, digamos. Fue una muy linda experiencia, sobre todo el tiempo de creación de la obra: nos juntábamos dos veces por semana, probábamos cosas, nos divertíamos, nos emocionábamos. Fue un trabajo de mucha libertad creativa y de mucha búsqueda de la sinceridad, que creo que fue lo más interesante que le pude dar desde la dirección: ayudarlo a encontrar eso que sí quería decir y no un montón de otras construcciones que, a veces, uno se va contaminando de los otros, y acá se trataba de conocer la esencia de su propia experiencia.