Las cámaras de seguridad protegen diferentes entornos y el monitoreo de forma integrada y ordenada también tiene que ver con la colocación. ADT, empresa líder en seguridad electrónica de Argentina, comparte 6 consejos la instalación de cámaras de seguridad en comercios:

Utilidad: En primera instancia, se debe definir el tipo de uso que se le quiere dar al sistema. No es lo mismo querer controlar el inventario de un comercio que custodiar una empresa. Existen sistemas que se encargan de la visualización, de la grabación y otros que cuentan con conexión remota para monitorear desde la computadora o el celular.
Altura: Esto tendrá influencia directa con la calidad de las imágenes que se capten. La distancia del suelo será predeterminada en función de la vista que se quiera tener, por ejemplo, panorámica o en detalle. Generalmente, se recomienda que su altura no exceda los 2.30 metros las cámaras interiores y 5 metros las cámaras exteriores, para que se puedan captar los rasgos de los rostros de las personas que circulan por el sector monitoreado.

Ubicación: El lugar seleccionado para ubicar las cámaras también es muy importante. Si se cuenta con un solo dispositivo, se debe priorizar la zona de la puerta, para que puedan registrarse las personas que ingresan y egresan del comercio. En caso de contar con otra cámara para interior, se recomienda colocarla en un rincón, donde el techo se junte con las paredes de la locación, lo cual permite contar con un área de visibilidad amplio y minimiza el riesgo de vandalismo. A su vez, se trata de una ubicación estratégica si se cuenta con cámaras analógicas ya que el cableado puede instalarse por debajo de la viga o pasar desapercibido por estar ubicado en un rincón.

Iluminación: Es importante tener en cuenta que, para conseguir imágenes claras y nítidas, es necesario que la cámara no esté expuesta a cambios bruscos de iluminación. Por ejemplo, no se recomienda que la cámara de interior se coloque en un rincón donde el sol impacte demasiado o quede muy cerca de una lámpara o foco de luz. La clave es contar con grado de iluminación relativamente constante. En caso de la cámara exterior, la iluminación es necesaria ya que al estar en espacios abiertos se requiere mayor de la misma.

Visibilidad: Si bien la mayoría de las personas prefiere mantener sus cámaras escondidas, se recomienda que las mismas pueden quedar a la vista para demostrar que el lugar está monitoreado es una buena estrategia para disuadir a posibles delincuentes. Es aconsejable sobre todo para las cámaras de exterior dada la disminución de luminosidad.
Adquirir un sistema de calidad que cuente con asesoramiento de confianza: es clave. Así como tener un sistema de seguridad que funcione bajo los estándares necesarios para el correcto y eficiente monitoreo del espacio.

A su vez, es importante que se trate de un proveedor que pueda brindarle asesoramiento sobre la utilización del equipo y ofrecerle un soporte adaptado a las necesidades que tiene cada comercio.