Los vehículos eléctricos están muy cerca de ser una realidad en el mercado argentino, ya que un informe técnico del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) permitió a la Secretaría de Industria emitir la certificado indispensable para obtener la Licencia de Configuración de Modelo (LCM) de un nuevo modelo ZE de la camioneta eléctrica Renault Kangoo, que en breve circulará por las calles argentinas.
La camioneta tendrá una autonomía de 140 kilómetros y se podrá conectar a un toma corriente de 220 watts del hogar, con un costo de mantenimiento mínimo dado que al tener una mecánica simple donde el motor va acoplado a las ruedas, no hay transmisión mecánica, por lo tanto las fallas se reducen en un 85% en relación a los vehículos de combustión.
Desde el 2010, el INTI está impulsando el uso de vehículos eléctricos a través de seminarios y capacitaciones, dado que considera que el futuro del mercado automotor está avanzando rápidamente hacia el reemplazo de vehículos con tecnología a combustión por otra más ecológica. Por este motivo el Instituto integra la “Mesa de Vehículos Eléctricos”, conformada por funcionarios y representantes de distintos sectores, cuyo objetivo es la creación del marco regulatorio. En ese tema el INTI puede colaborar, y mucho.” explica Osvaldo Zannoni a cargo del Departamento de Regulaciones Automotrices del INTI.
Sus ventajas:
“La principal y fundamental ventaja de un vehículo eléctrico con respecto a otro con motor de combustión es su alto rendimiento, el que va del 85 al 90% frente al magro 25-30% de los de combustión. Por otra parte, esta clase de vehículos presenta menor complejidad mecánica. Transitando en ciudad no emiten combustión (contaminación gaseosa) y, cuando se los enciende, no generan sonido alguno (contaminación sonora), a tal punto que a velocidades menores de 20 kilómetros por hora el auto debe transmitir un pequeño sonido para advertir al transeúnte su presencia”, comenta Omar Ramírez , especialista en esa tecnología del Departamento de Regulaciones Automotrices del INTI.
“La principal limitación en la evolución de los vehículos eléctricos se encuentra en las fuentes primarias de alimentación. Las baterías de ion litio recargables son las más usadas; el peso y volumen dependen de cada fabricante y sus costos, en algunos casos, son subvencionados por el Estado.
Según datos del Servicio Geológico de Estados Unidos, con una tasa de crecimiento de casi un 20% anual, Argentina se afianza como el tercer productor global litio. “Es importante tomar conciencia de no alcanza con contar con yacimientos de Litio ya que el tema fundamental es la fabricación de las celdas. Cuando comience a explotarse a nivel industrial, los fabricantes de baterías podrán producirlas con distintas capacidades a costos mucho más económicos, ésa es una gran ventaja nacional” amplía Osvaldo Zannoni
La Asociación Argentina de Vehículos Eléctricos y Alternativos (AAVEA)trabaja en la difusión de los vehículos eléctricos desde su fundación en 2012. Su presidente, Juan Pablo Zagorodny, señaló en una entrevista: “Lo irónico de la historia automotriz es que en un principio hubo autos eléctricos, pero el uso del petróleo barato los desplazó y generó una industria automotriz petróleo-dependiente. En la iluminación de las ciudades se operó la evolución inversa: primero hubo lámparas de aceite y de gas, pero luego, una vez que hubo redes eléctricas, rápidamente las lámparas eléctricas reemplazaron a las demás en todo el mundo”.
“Como ya es experiencia en otros países, las redes eléctricas domiciliarias no sufren grandes esfuerzos con los cargadores de los vehículos eléctricos (VE) porque son de baja potencia, menor a la de un aire acondicionado estándar, y los usuarios se acostumbran a cargar sus autos preferentemente por las noches, cuando se produce el “valle” de la electricidad”, contribuyendo así a la predictibilidad del sistema. Argentina cuenta con técnicos e ingenieros eléctricos y electromecánicos que estarían a la altura de los desafíos que plantearía la conversión de nuestros sistemas eléctricos una vez que se extienda masivamente el uso de VE. Aún cuando éstos pudieran resultar un poco más caros de entrada (y la brecha, tiende a cerrarse), casi todos los análisis concluyen que para 2020 serán sin duda más económicos, a lo largo de su vida útil, que los autos a combustión”, expresaba Zagorodny en 2012.
Hoy, la realidad está confirmando esos pronósticos, ya que las baterías de litio han bajado los costos de los VE y aumentado su autonomía. “Con las baterías de litio y los autos eléctricos, se está observando la misma tendencia a la baja de precios que se observó con los paneles solares, lo que permite avizorar una revolución inminente en la industria automotriz, que también colaborará a diversificar la matriz energética y hacerla más sustentable. Las energías renovables y los vehículos eléctricos son un matrimonio muy feliz”, afirma Zagorodny, al ser consultado para esta nota.
En un futuro muy cercano, veremos que estas nuevas tecnologías apuntan a que los vehículos no sólo sean eléctricos con baterías a hidrógeno, sino también autónomos, de tal forma que al subirnos, simplemente con la voz, podremos decirle adonde queremos que nos lleven, para luego disfrutar del paisaje, leer un libro o, simplemente, dormir una siesta mientras arribamos a nuestro destino.
Para tener en cuenta:
– Dadas las altas tensiones con que trabajan los sistemas de tracción y a los efectos de evitar accidentes se debe contar con un procedimiento de rescate en carretera que deberá ser puesto en conocimiento de los distintos cuerpos especializados (desde los servicios técnicos hasta bomberos). Por ejemplo, en Europa se adhiere una etiqueta con un código de barras que le permite a un bombero escanearlo con un celular y bajar todo el procedimiento de rescate, como la información sobre la ubicación de la llave de corte de energía manual.
– Debe identificarse en su exterior como VE, a definir por la autoridad de transporte.
– Debe contar con los medios de aislación correspondientes como matafuegos especiales según el tipo de batería que utilice. No es lo mismo apagar una batería de ión litio que una de plomo ácido, llevan matafuegos con líquidos especiales diferentes.
– Llevar los guantes aislantes para manipular dentro del vehículo, porque por más que uno corte la llave manual, se debe esperar entre 10 y 15 minutos hasta que el sistema eléctrico capacitivo se descargue. Esta dato es importante para evitar lesiones por electrocución que pueden ocasionar la muerte.
– El sistema de carga depende fundamentalmente de las baterías que llegan a pesar entre 200 y 250kg, ubicadas en la parte de atrás del vehículo, a la altura del asiento trasero. Esto hace que no pueda levantarse con un simple crique, ni tampoco manualmente, ni inclinarlo demasiado, porque esto depende del tipo de batería que tenga. Lo que se debe hacer es subirlo sobre una batea semirremolque.