Doce ambientes, un experiencia sensorial única, en la reconstrucción de la obra vanguardista de 1965

El Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (MAMBA) trabajó más de un año con Marta Minujín, para reconstruir 50 años después, una de las obras más polémicas del arte de vanguardia argentino. Inaugurada en octubre del año pasado, se puede visitar de 12 a 18 hasta el 22 de mayo, con entrada gratuita los martes y de miércoles a domingo por 20$.

La obra original es de 1965. Junto a Rubén Santantonin y con la colaboración de los artistas Pablo Suárez, David Lamelas, Rodolfo Prayón, Floreal Amor y Leopoldo Maler, Minujin diseñó una obra inédita la sociedad argentina.

La Menesunda -“mezcla”, “confusión”, en argot porteño- era una estructura laberíntica en once situaciones y se organizaba a partir de una secuencia de espacios cúbicos, poliédricos, triangulares y circulares, recubiertos por diferentes materiales. Pasillos angostos de goma espuma,  un circuito cerrado de televisión para verse en las pantallas, un canasto giratorio, una sala con una maquilladora y una masajista o un dormitorio con una pareja en paños menores son algunas de los espacios. La idea era generar múltiples estímulos sensoriales en el visitante.

La Menesunda según Marta Minujín recupera en la actualidad el conjunto de relaciones materiales, sensoriales y simbólicas que la hicieron posible en 1965. Fue una experiencia de ruptura respecto a los lenguajes visuales de la década.

Durante medio siglo se convirtió en un objeto polisémico, hasta transformarse en una obra central del imaginario cultural argentino. Hoy, el MAMBA propone una experiencia que apunta a repensar la obra original.

De esta manera, la reconstrucción realizada en 2015 invita a hacer relecturas,  pero también despierta reflexiones y sensaciones en un contexto contemporáneo.

“La Menesunda era, decididamente, una provocación; su objetivo, sacar a la gente del estupor de la vida cotidiana y obligarla a enfrentarse a esa cotidianeidad representada por objetos en extremo familiares, para abrir nuevas lecturas”.

Minujín, figura del arte de vanguardia de la Argentina en la década del 60 e iconoclastas las normas y modalidades establecidas dijo: “La Menesunda fue un hecho histórico. Miles de personas fueron en aquel momento, revolucionó todo Buenos Aires. Era un recorrido a través de situaciones que buscaban sorprender y sensibilizar al espectador para ser participante”.
El proyecto de reconstrucción de La Menesunda implicó un trabajo conjunto de los departamentos de Curaduría, Diseño y Producción de Exposiciones, y Conservación del Museo, junto a Marta Minujín, quien acompañó cada etapa de su desarrollo.

La capacidad de la instalación es limitada y el ingreso será por orden de llegada, el cupo es de 500 personas por día. A lo largo de la exhibición hay escaleras empinadas, espacios de circulación reducidos y pisos blandos. El MAMBA está en San Telmo, Avenida San Juan 350.

No se podrá ingresar a la sala con los siguientes objetos:
Zapatos de taco alto y punta
Cartera
Abrigo
Elementos cortantes o punzantes
Encendedores o fósforos

La obra no es apta para:
Menores de 16 años
Personas con claustrofobia
Personas con insuficiencia cardíaca
Personas con movilidad reducida