La iglesia Medalla Milagrosa, Curapaligüe 1185, es el edificio de la ciudad con más vitrales: son ciento diez, todos realizados por el artista Antonio Estruch.
Las obras de construcción del templo comenzaron en 1930 y finalizaron recién once años después.
La iglesia iba a ser la más grande de la ciudad, pero las autoridades eclesiásticas redujeron sus proyectadas dimensiones alegando que ningún templo podía ser más grande que la Catedral Metropolitana.
Fuente consultada: Diego M. Zigiotto