El Defensor del Pueblo porteño Alejandro Amor inauguró este miércoles 4 de noviembre una nueva sede de la institución en la Villa 31 del barrio de Retiro. La flamante oficina -ubicada en la intersección de las calles 5 y 8 de ese lugar- se suma a las 14 que ya tiene en Monserrat (Venezuela 842), Parque Patricios (Guaraní 242), Colegiales (Delgado 771 y Federico Lacroze 2751), Flores (Carabobo 84), Floresta (Sanabria 2440), la Terminal de Ómnibus de Retiro, la estación Plaza Miserere de la línea A de subterráneos, la Terminal de Trenes de Constitución, la Villa 1.11.14 del Bajo Flores, la Villa 21.24 de Barracas, el Barrio Rodrigo Bueno de Costanera Sur y los CAJ de Once y Constitución (Rivadavia 2690 y Salta 2007, respectivamente).
“Desde el día que asumimos en la Defensoría del Pueblo nos fijamos como meta llegar a todas las comunas y a todos los barrios de la Ciudad”, señaló el Defensor. “La flamante sede es consecuencia del trabajo que la institución viene realizando en la Villa 31 desde el año pasado y se enmarca en el compromiso asumido por el organismo de estar presente en los lugares donde viven los más vulnerables para seguir ganando la calle y atender las necesidades de los vecinos allí donde se manifiestan “.
Además, Amor expresó que espera que los vecinos del barrio “nos exijan cada vez más. Estamos al servicio de todos . Somos funcionarios públicos y asumimos esa tarea con compromiso y responsabilidad”, subrayó.
Por su parte, Federico Berardi, responsable del Programa Defensoría del Pueblo en Villas del organismo, celebró la inauguración de esta nueva sede: “La Defensoría es un organismo de protección de derechos y tenemos la responsabilidad de estar presentes en esta parte emblemática de la Ciudad”. También estuvo presente Gonzalo Mórtola, coordinador del Programa de Mejoras de la Villa 31 del gobierno porteño, quien destacó el trabajo en equipo entre todos los miembros del Estado: “Todo es más fácil si nos acercamos a los vecinos”. Teófilo Jony Tapia, referente emblemático de la Villa 31, señaló que “es necesario que haya un espacio para la Defensoría en el barrio. Ahora vamos a poder plantear todos los problemas diarios que padecen los vecinos”, manifestó.
La nueva sede, que funciona de lunes a viernes de 10 a 14, fue bendecida por el Padre Martín Carrozza de la Parroquia Cristo Obrero, quien aseguró que “uno trabaja para la gente del barrio. Dar lo mejor de cada uno es acercarse a Dios”.
De la inauguración también participaron los subsecretarios de Derechos Urbanos y del Trabajo Bárbara Rossen y Néstor Gómez de Saravia; el director de Promoción Social Ignacio Domínguez; la coordinadora de Programas Especiales Mariela Martino; el presidente de la Junta Vecinal de la Villa 21-24 Cristian Heredia, personal de la institución y vecinos y delegados del barrio.