El Ministerio de Cultura de la Ciudad presentó la propuesta ante la Unesco. De ser aprobada, este tradicional hábito podría ser equiparado al tango.
La cartera de Cultura de la Ciudad elevó ante la Unesco la propuesta de que una de las costumbres más emblemáticas de los porteños, como lo es sentarse en un bar o una confitería a tomar café, sea declarada Patrimonio Intangible de la Humanidad bajo la consigna: “Hábito cultural alrededor de tomar café en Buenos Aires”.
“Hay que ver el concepto del hábito, que involucra a la literatura y a la música, y no ver el lado físico. Cuántas veces nos decimos ‘¿tomamos un café y lo arreglamos?’, explicó el ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi.
La presentación ingresó al organismo internacional a través de su Secretaría de la Convención para la Salvaguarda del Patrimonio Material y Cultural. Un comité integrado por 28 miembros, presidido por el representante de Perú, evaluó el documento y realizó algunas sugerencias para ajustar el pedido, que deberá presentarse antes de que finalice este mes. La resolución final se conocerá en noviembre.
La Unesco puede aceptarlo, rechazarlo o considerar que los argumentos son insuficientes