Los estudiantes fueron convocados para la apreciación y puesta en valor de los espacios comunes y las obras de arte que se emplazan, se inauguró el mes pasado un espacio de juegos en la Plazoleta “Benito Quinquela Martín”, en el barrio de Barracas.
La Plazoleta está presidida por el retrato de Benito Quinquela Martín realizado por el escultor Roberto Capurro. Este busto que había sido vandalizado, fue restaurado por los equipos de profesionales del Museo en el marco del proyecto NOS del MBQM, propuesta tendiente a la puesta en valor integral de obras patrimoniales vinculadas con la aldea simbólica de Quinquela Martín.
Escuela Nº15 historieta
En este caso, los estudiantes de la Escuela N°15 D.E. 5 “Arzobispo Espinosa” dedicaron la primera mitad del año a estudiar y sintetizar los acontecimientos más relevantes de la vida de Quinquela, para luego hacer dibujos alusivos con los que se intervinieron los bancos de la plazoleta.
A su vez, los estudiantes dieron color al entorno de la escultura para generar un espacio que señala la distancia prudencial que se recomienda guardar con el busto, al mismo tiempo que replica en pequeña escala la “sonrisa de colores” que alguna vez Quinquela soñó cuando proyectaba dar color al asfalto de las calles boquenses.
Chicoas jugando al twister
También, el Museo emplazó juegos tradicionales adaptados tanto a la vida y obra de Quinquela Martín, como a la de Capurro. De esta manera, grandes y chicos pueden jugar al “Laberinto de embarcaciones”, el “Twister de motivos quinqueleanos” o a la “Rayuela” con datos del escultor.
Esta serie de acciones tienden a promover la apropiación del espacio por parte de los vecinos y las comunidades educativas aledañas, extendiendo así los propósitos del Proyecto NOS que busca preservar obras patrimoniales que, aún ubicadas fuera del museo revisten interés público y se vinculan al legado de Quinquela, abarcando así la aldea simbólica que el artista supo construir en una suerte de red comunitaria entrelazada por el arte y la cultura.