El aumento sostenido de la población mundial, el uso intensivo del agua, la mayor variabilidad de las precipitaciones, el cambio climático con su impacto sobre la ocurrencia de extremos hídricos (sequías e inundaciones), la contaminación y las brechas en el acceso a fuentes de abastecimiento de agua y saneamiento, son factores que se han conjugado para transformar al agua en uno de los principales riesgos para el progreso económico, la erradicación de la pobreza y el desarrollo sostenible.
Por eso, el Instituto Nacional del Agua (INA) es continuador de la labor iniciada, en 1973 por el precursor Instituto Nacional de Ciencia y Técnica Hídricas (INCyTH). El organismo científico tecnológico descentralizado, dependiente del Ministerio de Obras Públicas de la Nación (MOP) atiende y estudia la compleja situación mundial, dedicada a la gestión del agua en Argentina
Juan Carlos Bertoni, presidente del INA expresó: “Todo ello ha llevado a que actualmente se viva un verdadero cambio de paradigma a nivel mundial en relación al agua. De aquella idea tradicional que la consideraba como un recurso renovable e infinito se ha pasado a considerarla un recurso finito y altamente vulnerable. Hoy es apreciada como un elemento natural y vital tanto para la vida humana y sus actividades, como para los ecosistemas.
En un futuro más próximo que lejano, el agua será un bien escaso en el mundo y ello determinará el futuro de los seres humanos. Por lo tanto, es evidente que se requiere de un cambio fundamental en la manera cómo se comprende, se valora y se gestiona este elemento vital.
La mayor conciencia que evidencia la sociedad en su conjunto por el valor y trascendencia del agua, encuentra al Instituto Nacional del Agua (INA) de Argentina cumpliendo sus primeros 50 años de trayectoria en el país y su región de influencia. Ello es un hito que pone en evidencia el compromiso y la vocación pionera de Argentina por emprender acciones relevantes para los habitantes y los ecosistemas.
El INA tiene por objetivo satisfacer los requerimientos de estudios, proyectos, investigación, desarrollo y prestación de servicios especializados en el campo del aprovechamiento y preservación del agua.
Sus inicios se remontan a la creación del Instituto Nacional de Ciencia y Técnica Hídricas (INCyTH) en 1973. En 1996 el organismo adoptó el nombre de Instituto Nacional del Agua y el Ambiente (INAA) y posteriormente, en 2001, su denominación actual como Instituto Nacional del Agua (INA). Hoy comprende 8 centros de investigación y desarrollo: 4 regionales (del Litoral en Santa Fe, de la Región Semiárida en Córdoba, de Cuyo en Mendoza y de Aguas Subterráneas, en San Juan ) y 4 emplazados en su Polo Hídrico de Ezeiza, Provincia de Buenos Aires.
Los primeros años del Instituto se enmarcaron en un período de floreciente desarrollo de la infraestructura nacional, en el cual tuvo lugar la construcción de grandes obras de infraestructura, entre ellas, autopistas, presas y diques. Corresponden a la época la firma del Tratado de la represa de Yaciretá sobre el río Paraná y el inicio de los estudios del Proyecto Paraná Medio por parte de la empresa estatal Agua y Energía Eléctrica (AyEE), siendo por entonces éste proyecto uno de los más icónicos del desarrollo hídrico nacional.
A lo largo de las últimas cinco décadas el INA ha sabido ganarse un prestigio de solvencia profesional, siendo reconocida por ello tanto en el ámbito gubernamental como en el privado, nacional y extranjero. Esto ha sido posible gracias al trabajo constructivo y constante de gestores, profesionales, técnicos, administrativos y operarios que han trabajado en estos años según las diversas gestiones del INA.
Actualmente el INA se encuentran en un franco proceso de fortalecimiento institucional y de expansión temática y geográfica, sostenido por el marcado apoyo del gobierno nacional. Actúa bajo la órbita del Ministerio de Obras Públicas de la Nación (MOP) y está orientado a la gestión social, productiva y ambiental del agua. A su vez, como parte del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, participa activamente del Consejo Interinstitucional de Ciencia y Tecnología (CICyT), el cual es conducido por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación (MinCyT).
Entendiendo a las relaciones interinstitucionales como un pilar central para la construcción de una visión integral de las problemáticas del país, el INA mantiene actualmente actividades con doce (12) ministerios del gobierno nacional, además de una fuerte actuación federal con la totalidad de las 24 jurisdicciones que integran el país y también diversos exponentes del sector privado.
Todo ello viene permitiendo enfrentar con éxito el desafío de construir un Instituto que agrega valor al proyecto nacional y al desarrollo sostenible del país, con una visión federal, de modo de reducir las heterogeneidades que aún se observan a lo largo del vasto territorio nacional.
Con la previsión de un aumento de las demandas socioambientales en relación al agua, el INA se prepara con las cualidades y las capacidades necesarias para atender dichas exigencias. Llevado así a acciones concretas los permanentes avances del conocimiento en materia hídrica, velando por el bienestar, la seguridad de la sociedad y el desarrollo económico y sostenible del país y su región de influencia. Una mirada prospectiva permite suponer que en sus próximos 50 años el INA continuará aportando ciencia y tecnología de punta a los habitantes de Argentina para el desarrollo y el progreso del país con igualdad y justicia social“