Un proyecto ingresó en la Legislatura porteña para declarar de interés a la “Huerta vecinal de Villa Puerreydón” de la Comuna 12. Este proyecto es un ejemplo de compromiso ciudadano y participación de los vecinos y vecinas del barrio y por eso la diputada Berenice Iañez impulsa la iniciativa
El espacio de cultivo tiene su origen en el mes de julio del año 2018. Un conjunto de vecinos y vecinas comenzaron a organizar talleres de compostaje que, luego, devinieron en el inicio de una huerta comunitaria en Curupaytí y Argerich. De esta forma, se organizaron jornadas de trabajo donde el proyecto de huerta vecinal se fue desarrollando y consolidando en un espacio integral pedagógico y contracíclico.
En el punto de la huerta se aprende a disfrutar, intercambiar saberes y construir de manera colectiva un espacio común. Se realizan actividades diversas desde la preparación de la tierra, la siembra, el riego, la cosecha, entre otras. Dentro de la variedad de especies, existen plantas aromáticas, árboles frutales, paseos de flora nativa e inclusive una compostera comunitaria, entre otros.
Es un espacio colectivo que tiene funciones sociales fundamentales para el barrio. Durante la pandemia, se consolidó como un lugar clave para mitigar la soledad, ansiedad y el encierro, por eso los vecinos y vecinas lo consideran un lugar contracíclico.
Además, el espacio cumple una función pedagógica importantísima dado que se reciben con talleres y actividades a niñas y niños de las escuelas primarias de todas las escuelas de la comuna 12. También participan activamente grupos de jóvenes de la escuela media Rodolfo Walsh que utilizan el espacio como lugar de reunión previo y posterior a la jornada escolar. A su vez, el espacio es dedicado semanalmente a conjuntos de estudiantes que provienen de escuelas de educación especial.
Este proyecto colectivo es una muestra de la creatividad y voluntad de los vecinos y vecinas de la Ciudad de Buenos Aires que transformaron un lugar que se encontraba en desuso y vacío, cercano a las vías del tren, en un hogar colectivo, participativo y virtuoso