Organizada por la Fundación Catedral, la exposición de la artista Mercedes Fariña podrá visitarse hasta el 17 de Agosto. Es reconocida como la autora de la primera serie pictórica que retrata al Papa Francisco.

 

La Catedral de La Plata y su imponente arquitectura neogótica, inscripta en los mármoles de la Basílica de San Pedro por ser una de las diez catedrales más importantes del mundo, será hasta el 17 de agosto (de martes a domingo, de 11 a 19 en el Museo Eclesiástico Catedral) escenario de la primera serie pictórica de nueve cuadros que retratan al Papa Francisco.

 

Organizada por la Fundación Catedral, la exposición de los cuadros de la artista plástica Mercedes Fariña -que también es licenciada en Historia del Arte (UBA) y fotógrafa profesional- cuenta con el apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la Nación, de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires y de Cáritas Buenos Aires, con quien la artista firmó un compromiso por el cual destinará un porcentaje de los beneficios económicos que pudieran surgir luego de la exposición de sus obras, para obras de beneficencia.

 

El reconocimiento del Vaticano también está presente en la muestra: el cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Pontificio Consejo de la Cultura, le hizo llegar una nota el 13 de junio en la que resalta que “el conjunto de las obras (…) destaca el carisma del Papa Francisco, la paz que emana de su persona, su capacidad de entrar en sintonía con las personas que encuentra”.  Y este es el objetivo de la muestra: que cada visitante se conecte a través de las pinturas con el Papa y con el ejemplo de vida que transmite día a día, así como también generar una vivencia de cercanía con la espiritualidad de Francisco.

 

Mercedes Fariña confiesa: “Cuando me enteré que habían elegido a Jorge Bergoglio como nuevo pontífice, fue tal la alegría de tener a un Papa argentino que quise realizar un cuadro para representar este momento tan importante para el mundo”. Así nace Habemus Papam, el primer cuadro, que lo muestra rezando con la humildad que lo caracteriza, junto a la Basílica de San José de Flores, donde descubrió su vocación sacerdotal.

 

Pero la mayor sorpresa fue cuando en la puerta de su casa encontró un sobre con su nombre manuscrito en tinta negra y cursiva: era el propio Francisco, quien le escribía de puño y letra para agradecerle el primer retrato en su honor y felicitarla por su talento; y ella misma cuenta cómo vivió el encuentro con el Papa aquel el 9 de octubre pasado, cuando pudo entregarle, en compañía de su esposo e hijo, uno de sus cuadros durante una audiencia a la que fue especialmente invitada: “Fue un momento muy emotivo que atesoraremos con mi familia para siempre. Bendijo a mi hijo, lo besó y lo abrazó… mi hijo, de cuatro años, aparece en varios de los cuadros junto al Papa Francisco, por lo que este encuentro hizo realidad lo que yo había representado meses atrás, cuando ni siquiera imaginaba esta posibilidad”.

 

En la muestra –que también es documental porque se pueden ver las notas enviadas por el Vaticano- se lo puede observar a Francisco junto a íconos que le son significativos en su vida espiritual. “La Virgen Desatanudos, Santa Teresita de Lisieux y el Sagrado Corazón de Jesús, por quienes el Santo Padre guarda especial devoción. También lo pinté junto a algunos de los lugares que fueron importantes en su vida aquí en Buenos Aires, como la Capilla de la Anunciación, la Basílica San José de Flores y la Catedral Metropolitana”, explica Mercedes.

 

Por el momento, la serie culmina con el cuadro Pacem in Terris, donde “simbólicamente recreo el abrazo de Francisco con un representante musulmán y otro judío, frente al Muro de los Lamentos… Digo simbólicamente porque elegí vehiculizar este mensaje de paz y de unión interreligiosa a través de niños, porque representan el futuro, la esperanza del mañana”.

 

Federico Wals

 

@federicowals 

0004219855