Fue una de las masacres del siglo XX, perpetradas contra un pueblo, que dejó más de un millón de muertos.

Se cumplen hoy 10 años en Argentina de la promulgación de la ley 26.199 que instauró todos los 24 de abril como “Día de acción por la tolerancia y el respeto de los pueblos” en conmemoración del genocidio de que fue víctima el pueblo armenio entre 1915 y 1923.

El Consejo Nacional Armenio, organismo que impulsó la ley, emitió un comunicado en el que relató el recorrido que se llevó adelante para lograr el reconocimiento a nivel nacional.

Al comienzo de la lucha hubo un acompañamiento desde todos los sectores tanto políticos como sociales de nuestro país que “hicieron propio el reclamo por el reconocimiento de este genocidio y contra el negacionismo del Estado turco”, con resoluciones parlamentarias nacionales y provinciales y, ya con la llegada de la democracia, el reconocimiento en un discurso del entonces presidente Raúl Ricardo Alfonsín ante la comunidad armenia de la Argentina en septiembre de 1987.

“Sin embargo, ese camino por el reconocimiento tendría un retroceso en la década del noventa”, cuando el presidente Carlos Menem vetó una ley de reconocimiento que había sido sancionada por unanimidad en el parlamento.

Para el Consejo Nacional Armenio, a partir del 2003, la “apertura de una nueva etapa en la lucha por los derechos humanos” marcada por “la derogación de las leyes de impunidad, la posibilidad de continuar con los juicios a los genocidas, y la incorporación en la agenda del Estado del discurso y reivindicaciones de los organismos de derechos humanos” constituyó un “marco propicio” para los históricos reclamos de la comunidad armenia.

“Este gran logro en el camino del reconocimiento del Genocidio Armenio, se pudo concretar gracias a este acompañamiento y a la voluntad política del entonces presidente de la Nación, Néstor Kirchner y distintas fuerzas políticas que impulsaron la iniciativa en la Honorable Cámara de Diputados que fueron Rafael Bielsa, Frente para la Victoria-PJ; Hermes Binner, Partido Socialista; Carlos Raimundi, ARI; Federico Storani, UCR; y Federico Pinedo, PRO”, explicó el Consejo Nacional Armenio, “entendiendo la relevancia de este pronunciamiento no sólo para la comunidad armenia de Argentina sino como un reclamo de gran parte de la sociedad argentina que luego de haber atravesado una experiencia genocida en el pasado rechaza cualquier repetición futura de este tipo de crímenes, sintetizado en la expresión bisagra en nuestra historia ‘Nunca más'”.

La ley permitió que las provincias “adhieran” a la misma e incorporen la fecha a su calendario y currícula escolar, mientras que funcionó como uno de los fundamentos en la sentencia del Juicio por la Verdad del Genocidio Armenio iniciado por Gregorio Hairabedian y copatrocinado por las instituciones comunitarias, que determinó la responsabilidad del Estado turco en el Genocidio Armenio. Además, permitió que el Ministerio de Educación, a través de su programa Educación y Memoria, incluyera el Genocidio Armenio entre sus ejes de trabajo y confeccionara junto con el Consejo Nacional Armenio un material para trabajar el Genocidio Armenio en las escuelas.

“Actualmente, cuando al lobby de Turquía se le ha anexado el de Azerbaiyán, es fundamental que Argentina ratifique permanentemente que el negacionismo no tiene lugar en nuestro país, por más ofertas o amenazas que distribuyan a nivel nacional y provincial. Quien busque relaciones equilibradas con ambas posiciones, debe saber que está cargando en sus platillos víctimas y victimarios, lo que resulta inaceptable”, cierra el comunicado del Consejo Nacional Armenio.