Luego de tres jornadas de trabajo, gobiernos locales de más de 9 países de América del Sur reunidos en Esteban Echeverría, finalizaron la Cumbre de Mercociudades con una declaración que enfatiza sobre la necesidad de crear “territorios inclusivos, sostenibles y resilientes” para un “mundo más justo, diverso y equitativo”. Y la demanda de que ante el constante crecimiento de las responsabilidades locales, se necesita de apoyo financiero y el compromiso político a nivel nacional, regional y mundial para avanzar en estos objetivos.
La declaración inicia con una reflexión sobre las enseñanzas de la pandemia: “ninguna persona, ninguna comunidad, ninguna nación puede salvarse sola, sino en una relación de solidaridad, fraternidad y cooperación entre los actores sociales, políticos y económicos en todos los estratos.” En este asunto, también reitera el “pedido de suspender temporalmente los derechos de propiedad intelectual de las vacunas contra el COVID-19, para continuar favoreciendo la fabricación a escala mundial de los antígenos que ya han salvado a millones de ciudadanos y ciudadanas en nuestra región y el mundo, e impedir así la muerte de cientos de miles de personas que aún no han podido tener acceso.”
El documento también enfatiza sobre el vínculo indisociable entre el “desarrollo humano y la cuestión climática”, destacando que para lograr los equilibrios necesarios “resulta esencial que se dinamice un financiamiento rápido y efectivo a la causa climática y de biodiversidad, no solo para la mitigación de gases de efecto invernadero, sino para la adaptación al cambio climático en las regiones periféricas en general y en Latinoamérica, en particular.”
A su vez, la declaración afirma que para enfrentar muchos de los desafíos de la actualidad, será necesario el trabajo complementario de la tríada “gobiernos locales-universidades-empresas, y la profundización de “nuestras políticas de género y diversidad, de juventudes y de diversidad étnica y políticas migratorias, así como también las intergeneracionales para propiciar ciudades inclusivas, propositivas y de puertas abiertas.”
Mercociudades
Se creó en 1995 por una integración regional de diez ciudades, respetuosa de la diversidad y con la vocación de construir una ciudadanía participativa y sin fronteras. Hoy son una de las más importantes redes de gobiernos locales de América del Sur y un referente destacado en los procesos de integración regional. Cuenta con 361 ciudades miembro de 10 países del continente (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Venezuela, Chile, Bolivia, Ecuador, Perú y Colombia), en donde habitan más de 120 millones de personas.