Los participantes de la protesta responsabilizaron a los organizadores de Time Warp de la tragedia

Este jueves por la tarde, los corrientes transeúntes del microcentro porteño, se encontraron con una “fiesta electrónica” en las puertas de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. Bajo el título “La música no mata” la colorida actividad persiguió la necesidad de visibilizar la responsabilidad del Gobierno de la Ciudad (GCBA) por la Tragedia en Time Warp realizada en Costa Salguero donde murieron 5 jóvenes el sábado 16 de abril.

Los organizadores responsabilizaron al GCBA: “por priorizar el negocio, poniendo en riesgo la vida de los miles de jóvenes que son parte de la noche cultural”. Con la presencia de djs y colectivos artísticos vinculados a la música y a la juventud, los organizadores cuestionaron la política del PRO para la juventud, que “además de negocios con grandes empresarios, vacía los programas culturales e los barrios”, señalaron.

Itai Hagman es dirigente de Patria Grande y uno de los que impulsó la iniciativa: “Lo que pasó en la fiesta Time Warp no fue un problema individual: hay un Estado y funcionarios de la Ciudad responsables, cómplices de empresarios inescrupulosos, que crearon un sistema de negocios corruptos en donde los jóvenes fueron carne de cañón, con entradas sobrevendidas, falta de agua y coimas.”

“Hay que constituir de una vez el Consejo de la Juventud, previsto en la Constitución de la Ciudad, para poder discutir políticas públicas serias que cuiden a los jóvenes de la ciudad. Al mismo tiempo, hay que brindar apoyo a los centros culturales y deportivos para ofrecerle a la juventud más alternativas”, concluyó Hagman