La legisladora por la ciudad Cecilia De la Torre falleció hoy a las 10.30, como consignó un comunicado de prensa. La diputada había asumido en diciembre de 2013 luego de ser electa por la lista del PRO y era Presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales.
Nació en Córdoba, el 16 de junio de 1962, en el seno de una familia tradicional, en un ambiente intelectual e ideológico que la enorgullecía. Luego de un noviazgo de 12 años, hacía 23 años que estaba casada con Germán J.M. Martín Irigoyen, con quien tuvo tres hijos, Juan Bautista (19), Javier (18) y Germán (16). También la sobreviven su Madre y sus dos hermanas, Mercedes y Laura.
Se graduó de abogada en 1988, con Diploma de Honor, en la Universidad de Buenos Aires. Desempeñó toda su vida profesional como abogada independiente. En 1990, junto con su marido, fundó el Estudio Martín Irigoyen & de la Torre, donde se desempeñó hasta que asumió su banca de legisladora. Era Profesora de Derecho Constitucional y de Teoría del Estado en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE). En la UBA, formó parte de la Cátedra de Teoría del Estado de Mariano Grondona, luego de Horacio Sanguinetti. Ávida lectora de los clásicos, se interesó siempre por la filosofía, asistiendo a innumerables cursos con los más destacados intelectuales de nuestro medio.
Desde su temprana vida universitaria participó en la militancia política. Con el advenimiento de la democracia, se incorporó a la agrupación estudiantil UPAU (Unión para la Apertura Universitaria). De profundas convicciones liberales, creyó siempre en la dignidad y libertad de todos los individuos y en los valores republicanos de gobierno. En 2013 fue convocada por el Ing. Mauricio Macri para integrar la lista de legisladores del Pro para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Resultando electa, ejercía su mandato que vencía en diciembre de 2017.
El comunicado destacó que sus hijos han perdido a una madre ejemplar; su marido a una esposa que lo amaba y respetaba; sus amigos a una amiga leal y consecuente; pero la comunidad toda ha perdido a una diputada que supo honrar la función pública con integridad y honestidad, trabajando sin descanso, cada día, para mejorar la calidad de vida y defender la libertad y dignidad de todos los argentinos.