La Ciudad habilitó desde este lunes un nuevo circuito para la obtención de la licencia de conducir en la sede comunal 5 (Carlos Calvo 3307). Los aspirantes pueden rendir el examen teórico práctico y realizar el trámite en el día con automóviles con doble comando para evaluador y evaluado del Gobierno porteño.
El nuevo sistema de otorgamiento del registro para automóviles categoría B1 incluye pruebas en calle con estos vehículos para evaluar en un contexto real y un examen teórico más riguroso, en base al nuevo protocolo, con el máximo objetivo de mejorar la seguridad y la convivencia vial.
La prueba en la vía pública en este nuevo circuito del barrio de Boedo, ubicado en la calle Carlos Calvo 3307, funciona en horario de 8 a 15 horas. Desde hoy y hasta el miércoles, se habilitarán 15 turnos diarios, que se extenderán a 30 tras estos primeros días de habilitación del servicio. Además, en la sede se pueden seguir solicitando turnos (hay 72 diarios disponibles) para realizar el trámite de renovación del registro.
El examen práctico de conducir se realiza del siguiente modo: la partida y el estacionamiento del vehículo donde cada aspirante lleva a cabo su prueba parte de la calle Sánchez de Loria al 1100. Desde allí se inicia un recorrido por las calles Humberto I, Virrey Liniers, Estados Unidos, Gral. Urquiza, Cochabamba, 24 de Noviembre, Carlos Calvo y, nuevamente, Sánchez de Loria hasta el punto inicial.
El circuito donde los examinadores ponen a prueba los conocimientos de manejo de cada aspirante a una licencia clase B1 se completa en alrededor de 15 minutos y enfrenta a cada potencial conductor a diferentes situaciones habituales en el tránsito. Para realizar el examen práctico en calle se definieron protocolos estrictos. El aspirante a tener una licencia recorre un radio de 1600 metros que está señalizado y publicado previamente.
Los vehículos del Gobierno de la Ciudad utilizados para las pruebas son automóviles Peugeot 208 y Volkswagen Gol Trend de dos tipos: con caja manual y con caja automática. En el caso de la sede comunal de Boedo, los tres vehículos son de mecánica manual, no así en la Comuna 12, sede recientemente inaugurada y donde se dispone de ambas opciones. Los vehículos son monitoreados de forma permanente con cámaras y un sistema de geolocalización desde un centro operativo en tiempo real. El centro de control observa tanto a las dos personas en la cabina del vehículo como así también la visión que estas tienen hacia el frente. Además, los automóviles doble comando están provistos de sensores telemétricos que informan la velocidad en la que se mueve el coche y sus datos funcionales como alertas de cinturón de seguridad, encendido de luces, circulación fuera de circuito de examen, maniobras bruscas, etc. Con todos estos parámetros a disposición se garantiza la seguridad de la prueba y la transparencia del examen que mostrará la habilidad real de cada persona al volante.
De forma gradual, la Ciudad habilitará entre septiembre y octubre el nuevo protocolo para la obtención de la licencia de conducir en las restantes sedes programadas. La siguiente será Barracas (Comuna 4). En el caso de los aspirantes a conductores de motos o vehículos pesados, se seguirá realizando el examen en las pistas de Avenida Roca y en Parque Extremo. Una vez que estén operativos los diez nuevos circuitos en las sedes comunales, se dejará de tomar el examen práctico a conductores clase B1 en recintos cerrados.
Cómo son las nuevas evaluaciones
Desde el pasado 17 de agosto, el nuevo protocolo para otorgar licencias de conducir establece que los nuevos conductores deben acreditar su aptitud psicofísica a través de un examen de mayor profundidad. Asimismo, la prueba teórica incluye más preguntas y la evaluación práctica de conducción se rinde en calle con vehículos doble comando provistos por la Ciudad.
El nuevo sistema incrementa el porcentaje mínimo de aprobación del examen teórico. El aspirante deberá responder de manera correcta el 85% de las preguntas (hasta ahora era del 75%) y se incrementan de 30 a 40 las preguntas que presenta el formulario, que deberán ser respondidas en un tiempo no mayor a 45 minutos.
También se realiza un nuevo test psicológico en profundidad especialmente diseñado y evaluado por psicólogos capacitados para esa labor. La evaluación visual permite constatar que la persona cumple con los estándares visuales requeridos para la conducción (con una prueba binocular y de campimetría y encandilamiento).
La evaluación fonoaudiológica consiste en un barrido tonal y en la examinación de la aptitud de la audición. La evaluación médica permite precisar el estado de salud del aspirante y se verifica, junto a la información incluída en la declaración jurada, que el titular del trámite se encuentra apto para conducir.
En cuanto al examen práctico, los aspirantes pueden conocer de antemano el tablero del coche al que subirán y todos los detalles de la evaluación a través de la página web de gobierno. Los futuros conductores pueden elegir el tipo de caja de cambios manual o automática de acuerdo al vehículo con el que hayan practicado o consideren que van a conducir una vez obtenida la licencia.