Plásticos, microplásticos y nanoplásticos continúan contaminando el ambiente y afectando la salud humana. La botella plástica, presente en millones de bebidas y alimentos a diario, es una de las principales responsables de esta crisis. Frente a esta problemática, AQA ofrece una alternativa sustentable con su servicio de agua ultrapurificada en botellas de vidrio reutilizables, eliminando residuos plásticos y reduciendo la ingesta de partículas nocivas. Una solución alineada con la transición hacia una economía circular y el cuidado del planeta.
Cada vez son más los estudios que confirman que la contaminación ambiental con plástico crece de manera alarmante, al igual que la ingesta involuntaria de micro y nanoplásticos por parte de los seres humanos. En ambos casos, una de las grandes responsables es la botella o envase de este material en el cual se venden bebidas y alimentos por millones a diario; y que se podrían eliminar utilizando más un material mucho menos invasivo y contaminante: el vidrio.
* El agua embotellada contiene 100 veces más nanopartículas de plástico que el agua de red.
* Como indica la ONU, hay más de 16.000 sustancias químicas asociadas a los plásticos, muchas de ellas fuente de preocupación dada su elevada toxicidad, que puede repercutir en la salud humana y en la naturaleza.
* Cada minuto, el equivalente a un camión cargado con plástico se vuelca en nuestros océanos.
Como estos, cientos de estudios han probado lo nocivo que son para nuestra salud y para el medioambiente los plásticos, principalmente aquellos de un solo uso como los de las botellas de bebidas.
En ese sentido, Inger Andersen, Directora Ejecutiva, PNUMA, afirmó que “No saldremos de la crisis de la contaminación por plásticos recurriendo únicamente al reciclaje: necesitamos una transformación sistémica para lograr la transición a una economía circular”. ¿Y qué sería una economía circular, es decir, cómo se puede ir dejando los plásticos, principalmente los de un solo uso?
Naciones Unidas propone cambios en tres ámbitos clave: la reutilización, el reciclaje y la reorientación-diversificación, así como la adopción de medidas para hacer frente al impacto histórico de la contaminación por plásticos. La reutilización alude a la transformación de la “economía de usar y desechar” hacia una “sociedad de la reutilización” en la que reutilizar los productos de plástico tiene más sentido económico que desecharlos. En el informe se hace hincapié en la importancia de acelerar el mercado del reciclaje de plásticos para garantizar que reciclar se convierta en un negocio económicamente más rentable. La reorientación-diversificación alude a la transición del mercado hacia alternativas sostenibles al plástico, lo que requerirá un cambio en la demanda de los consumidores, los marcos normativos y los costes.