Por el brote sin precedente de ébola en África Occidental, los hospitales han tomado recaudos ante la posible propagación de la enfermedad, que no tiene vacunas ni tratamientos patentados y ya dejó más de 8 mil muertos.
Uno de ellos es el Hospital Garrahan, que ya lleva cinco meses de un intensivo entrenamiento de sus profesionales de la salud -que incluye doctores, enfermeros, voluntarios y personal de limpieza- ante un posible caso de Ébola o sospecha de la enfermedad: hasta ahora se realizaron más de mil entrenamientos por un total de 350 personas.
Los entrenamientos comprende dos etapas: por un lado, el proceso de vestirse y desvestirse con los trajes adecuados para tratar casos sospechosos de ébola: cada agente debe realizar este proceso un mínimo de 5 veces y tarda, en promedio, entre 20 y 30 minutos en vestirse con todos los elementos del traje y entre 40 y 45 minutos en desvestirse, en los dos casos siguiendo en forma estricta los pasos del protocolo internacional.
Y por otro lado, con el traje ya puesto, se entrena en la colocación de vía periférica a un paciente/muñeco en el aula de simulación. En este caso también cada agente debe realizar la práctica al menos 5 veces y tiene como fin ver el grado de dificultad al trabajar con el equipo de protección puesto. En promedio se tardan unos 20 minutos en realizar la práctica.
El curso de capacitación para el tratamiento de un posible caso de Ébola se lleva a cabo en un aula equipada para tal fin el segundo piso del Hospital. El entrenamiento es organizado y coordinado por el servicio de Epidemiología e Infectología, las Unidades de Cuidados Intensivos y la Dirección de Docencia e Investigación del Garrahan. Hasta ahora el tiempo máximo que los agentes pudieron trabajar con el traje puesto es de entre 45 y 1.15 minutos.
“La persona que se capacita es ayudada por otra que ya está entrenada en todos los pasos. También un tercero mira el procedimiento para controlar que se esté llevando a cabo correctamente y marcar y corregir errores”, explicó Elena Andión, del servicio de Epidemiología e Infectología, y destacó que “trabajar con todo el equipo es muy dificultoso por el calor que genera y, por eso mismo, es realmente importante realizar la capacitación adecuada para que, en caso de ser necesario, nuestro personal pueda atender a los pacientes sin correr riesgos”.
Cada persona debe repetir el entrenamiento cinco veces como mínimo para que se considere capacitado. “El proceso de vestirse y desvestirse con el traje para estos casos es muy complicado y debe realizarse a la perfección para evitar la posibilidad de un contagio”, afirmó Andión. El Garrahan cuenta con los equipos especiales para el entrenamiento y los lleva a cabo desde septiembre pasado.
El Hospital fue designado por el Ministerio de Salud de la Nación como centro de referencia nacional para la atención de casos pediátricos sospechosos de Ébola. En este sentido, el Garrahan conformó un Comité Especial sobre Ébola, que se reúne todas las semanas para coordinar y evaluar la capacitación del personal y la preparación de la institución ante la llegada de un posible caso pediátrico.
Los entrenamientos se llevan a cabo los lunes para el vestido y desvestido y los viernes para la simulación con muñecos. Los realizan personal médico, de enfermería, laboratorio y limpieza. También se entrena un equipo de voluntarios. Además el Hospital Garrahan lleva a cabo ateneos institucionales que son transmitidos, a través de videoconferencia, tanto a distintas provincias argentinas como a otros países.
SITUACIÓN ÉBOLA
La enfermedad por virus Ébola (EVE) es una enfermedad grave, con una tasa de mortalidad de entre el 50 y 90 por ciento. No existe tratamiento específico aprobado ni vacunas con licencia disponible para el uso en seres humanos o animales, aunque en los últimos meses se han aprobado protocolos para el ensayo de drogas para el tratamiento y vacunas para la prevención.
Hasta el momento, se registraron 21.797 casos en Guinea, Liberia, Sierra Leona, con un total de 8.675 defunciones. Estos países son los considerados todavía de “transmisión activa”. En tanto que Senegal, Nigeria y Mali se han declarado libres de EVE, ya que no existen casos nuevos. Fuera de África Occidental, han ocurrido casos en Estados Unidos y España, que también han sido declarados libres de la enfermedad. En Inglaterra se diagnosticó un caso importado el día 29 de diciembre de 2014 y no han ocurrido casos secundarios.
De acuerdo a los últimos informes de la Organización Mundial de la Salud, existe un cambio de tendencia en la aparición de casos y habría una aparente remisión de la epidemia. Los casos ocurridos en República del Congo no tienen conexión con el brote actual.
La introducción del virus en nuestro país podría darse a través de viajeros internacionales, especialmente por vía aérea. En Argentina no existen vuelos directos con los países donde se ha documentado la transmisión activa de EVE, por lo cual se considera que el riesgo de aparición de casos es bajo.