El Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, cerró en el Salón Dorado el Encuentro de Dialogo Interreligioso que se desarrolló en la Legislatura porteña, con la lectura de un documento elaborado por líderes espirituales.
El foro se desarrolló durante dos jornadas y Larreta expresó que “una de las grandes riquezas en la ciudad es que tenemos una gran diversidad”, donde “tenemos una maravillosa convivencia” porque se “respetan los orígenes”, entre todos los porteños. La mesa de cierre estuvo integrada por la Vicepresidenta I de la Legislatura, Carmen Polledo y del Director de Cultos porteño, Federico Pugliese, que resaltó la necesidad de “pasar del diálogo a la acción”.
El Encuentro de Dialogo Interreligioso contó con la participación de líderes de todas las creencias, donde abogaron por un respeto que redunde en una mejor convivencia y elevación espiritual para todos, donde esto no significó que cada uno deba convencer al otro, sino reverenciar la diversidad. Larreta felicitó la iniciativa y describió la ciudad como “cosmopolita, atractiva y abierta”, pero que es necesario “pelar todos los días para mantenerlo y mejorarlo” y estar atento “ante cualquier atisbo de discriminación”
Para finalizar, el acto subieron al estrado del Salón Dorado los referentes de distintos credos que conviven en paz en la ciudad y leyeron un texto al unísono con el público, donde se consideró que “Buenos Aires fue desde sus comienzos, punto de encuentro que acogió al inmigrante con sus creencias” que produjo “un crisol de razas”. Aseveraron seguir trabajando “en pos de una convivencia basada en el respeto fraterno, que nació en las amistades forjada en las veredas y calles porteñas” y bregaron por “una ciudad que continúe en camino hacia la verdadero diálogo y al encuentro en la diversidad” y donde “la mirada sea puesta en el otro y trabajaremos siempre por el bien común”