El rol del Oficial de Cumplimiento (Compliance Officer, CO) en una empresa es quién vela por las regulaciones y ha existido desde siempre en sectores muy supervisados, como el financiero o de la salud. El experto Matías Nahon afirma que el CO “se convirtió hoy en día en una de las posiciones más buscadas dentro de las organizaciones”. En la Argentina, como en el mundo, se aprobaron leyes que establecen fuertes castigos “a las personas jurídicas privadas, ya sean de capital nacional o extranjero, con o sin participación estatal”, como fue ordenado por la ley 27401 de 2007. Por eso, la figura de CO se fue extendiendo a todos los sectores productivos con los siguientes tareas: ejecutar el diseño e implementación de controles internos; políticas y procedimientos para cumplir con las leyes nacionales o provinciales; administrar auditorías y responder a los organismos regulatorios con información fidedigna.
A continuación Nahon, hoy Gerente General de Cyber Intelligence Group (CIG), explica la importancia actual de los CO
El Oficial de Cumplimiento (CO, Compliance Officer, por sus siglas en inglés) se convirtió hoy en día en una de las posiciones más buscadas dentro de las organizaciones. Sin embargo es un rol que muchos no conocen. El extravagante Ari Spyros, interpretado maravillosamente por Stephen Kunken en la serie “Billions”, es el personaje que –a rajatabla- intenta poner “normalidad y control” en las empresas que administra el insaciable Bobby Axelrod. Fuera de la ficción el Oficial de Cumplimiento es el encargado de liderar la prevención del lavado de activos en una empresa u organización.
En Argentina existe la Ley RPE, de Responsabilidad Penal Empresaria, que sanciona a las empresas por los delitos corporativos, por lo cual, la figura del CO, asumió un rol fundamental y es clave para prevenir posibles sanciones.
Así, se convirtió en el puesto más buscado dentro de las empresas porque es el encargado de desarrollar un programa de integridad con mecanismos de prevención y control. Además, tiene un rol transversal que atraviesa todos los departamentos y actividades garantizando el acceso a la alta dirección y a todos los empleados de cualquier nivel.
A pesar de ello, en el último tiempo surgieron dudas sobre la responsabilidad penal del CO ya que la ley RPE guarda silencio, y sólo en materia de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo encontramos responsabilidad y sanciones por incumplimiento. Así surgen preocupaciones adicionales si no cumple con sus obligaciones relacionadas con el Programa de Integridad, como sus responsabilidades de control.
En la Argentina no existe jurisprudencia específica sobre estos casos, y no existen delitos en el Código Penal que puedan afectar el incumplimiento por parte de una empresa de sus deberes de supervisión.
Un plan efectivo debe limitar las responsabilidades de los CO y aclarar sus roles y funciones. Aplicando una visión más holística, la responsabilidad del cumplimiento debe distribuirse de manera equilibrada entre varias personas dentro de la empresa, con un claro rol de liderazgo de la alta dirección.
El papel de los líderes del programa de cumplimiento e integridad es cada vez más importante y se necesita que cada vez que más asuman su rol correspondiente en la organización.
Sobre el autor
Con sus más de 25 años de experiencia, Nahón estuvo casi 20 años en KROLL y luego en 2016 fue Managing Director en Berkely Research Group (BRG). Actualmente es Director en CIG, (Cyber Intelligence Group), consultora especializada en riesgos empresariales que provee soluciones personalizadas de excelencia en todos los campos. Desde lo legal y lo contable hasta las finanzas y las relaciones públicas, CIG se encarga de enfrentar las amenazas y desafíos a la seguridad y la reputación que genera la transición a plataformas virtuales.