Carlos Fayt, juez de la Corte Suprema de Justicia, cumplió 97 años este 1 de febrero y ejerce su cargo desde el retorno de la democracia, en 1983. Es el último juez designado por el ex presidente radical Raul Alfonsín, que aun continúa en funciones. Fayt ha soportado los embates del gobierno, ya que han dudado de su idoneidad por supuestos problemas de salud.
El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, lo puso en duda a través de su cuenta en la red social Twitter: “¿Está en condiciones de desempeñar la función con el brillo que supo hacerlo?” , y en vísperas del cumpleaños número 97 del magistrado. También el año pasado Fernández, como senador nacional, presentó un proyecto de ley solicitando a la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados la apertura de un proceso investigativo sobre el magistrado “a fin de que proceda a evaluarse su capacidad psicofísica actual”.
El texto especifica que el pedido “tiene por objeto verificar que el referido magistrado no se encuentre inmerso en la causal de mal desempeño de sus funciones en los términos del citado Artículo 53 de la Constitución Nacional, producida por la posible disminución de su capacidad en virtud de su avanzada edad” y que supera “ampliamente” el límite de edad (75 años) fijado por la Constitución.
Sin embargo Fayt se mantiene firme en su cargo. En 2013, cumplió sus 30 años en la Corte y superó en permanencia al legendario Antonio Bermejo, juez entre 1903-1929. Sus allegados dicen que no se imagina su vida fuera de la Corte.
El juez de la corte ha publicado más de 30 libros, fue profesor de Derecho Político (cargo al que renunció luego de La Noche de los Bastones Largos). Pero luego fue repuesto como profesor emérito de la Universidad de Buenos Aires. El magistrado de extracción socialista, se mantiene en el cargo a pesar de su longeva edad.