La remoción de aulas modulares en la Escuela Superior en Lenguas Vivas, ordenada por la Justicia para esta mañana, fue suspendida luego que la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso y Administrativo de la Ciudad hiciera lugar a una apelación presentada por el gobierno porteño.
La Sala II de la Cámara, a cargo de Fernando Juan Lima, Esteban Centanaro y Mabel Daniele “suspendió la resolución del juez (Roberto) Gallardo” que ordenaba hoy a las 9 la remoción de las llamadas “aulas container” de la escuela Lenguas Vivas, conocida como Lengüitas, dijo a Télam el Asesor Tutelar de Cámara, Gustavo Moreno.
El funcionario judicial explicó que “el lunes pasado hicimos una inspección en el lugar y constatamos que esas aulas modulares no tienen ningún sentido pedagógico”.
Detalló que “los niños que debían utilizarlas, luego de la insistencia de muchos padres, pasaron a usar las aulas de primer grado en la planta baja del edificio”, mientras que los chicos del primer año del primario “utilizan las aulas del terciario que durante el día están vacías, ya que se cursa en horario nocturno”.
“No se entiende que el gobierno de la Ciudad se sienta tan agraviado por retirar estas aulas si lo único que hacen es ocupar espacio, no se están usando y reducen el lugar de esparcimiento de los chicos y además cuentan con una instalación eléctrica deficiente”, agregó Moreno.
Con respecto a estos problemas el funcionario precisó que “la instalación eléctrica de las aulas está mal, lo demostró un peritaje de los Bomberos de la Policía Federal que pidió Gallardo luego de que el rector, en ese momento, Horacio Badaracco, recibiera una descarga eléctrica en una de las aulas”.
“El único sentido que tienen es político, es demostrar que él (el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri) puede imponer a la comunidad aulas container para la educación de los chicos”, sentenció Moreno.
Y añadió que “estas aulas son un gasto innecesario para la Ciudad. El gobierno tiene que mejorar la infraestructura de las escuelas, esto lo único que demuestra es la inoperancia del poder Ejecutivo local”.
Por su parte, Leda Barrionuevo, madre de un alumno de esa escuela, señaló que “los containers no se usan, están cercados por unas vallas de madera y por una cinta roja desde que Gallardo ordenó la remoción”.
“Desde que las cercaron tampoco se puede utilizar el patio descubierto, ya que es allí donde se encuentran estas estructuras, donde los chicos tienen el recreo, las clases de educación física, los talleres extracurriculares de fútbol y básquet y la huerta”, agregó.
La mujer, que pertenece al grupo de “Padres y Madres autoconvocados del Lengüitas”, afirmó que “estamos firmemente interesados en que remuevan las latas (aulas modulares) que tenemos en el patio”.
“Esta situación lo único que hace es evidenciar la intención del gobierno (porteño) de precarizar la educación pública”, agregó.
Barrionuevo aseguró que la instalación de aulas modulares se produjo por la falta de vacantes y el “deficiente sistema de inscripción on line que generó que entraran al colegio muchos chicos sin respetar las vacantes de los que tenían hermanos en el establecimiento o de los hijos de los docentes, como lo indica el reglamento escolar”.
Denunció además que el Lengüitas presenta “graves problemas de infraestructura y tiene un problema importante con la limpieza, lo que motivó que presentemos una carta firmada por todos los padres al subsecretario del Ministerio de Educación porteño, Carlos Regazzoni, para que resuelva este tema”.
Las “aulas container” fueron instaladas por el gobierno de la Ciudad en la Escuela Superior en Lenguas Vivas, ubicada en Juncal 3251, y otras instituciones educativas tras la falta de vacantes derivadas, entre otras cuestiones, de los problemas de las inscripciones por Internet.