Este domingo 5 de junio se conmemora el Día Mundial del Ambiente, por los 50 años de la reunión de Estocolmo donde se realizó la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Humano, donde se pasó de una visión antropocéntrica a otra más biocéntrica. Desde el Instituto Argentino para la Reducción de Riesgo de Desastres (IARRD) se realizó un análisis sobre la percepción de los riesgos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA)
“Desde una perspectiva crítica sobre los riesgos generados por la desordenada expansión del desarrollo urbano y la carencia de un diseño y planificación urbanística del AMBA, posiblemente no haya nada más marginal de un lugar y socialmente marginalizante, y que además detente más vulnerabilidades, que tener la obligación de convivir, caminar y lidiar en la desidia de calles de tierra y barro en pleno siglo XXI”, sostiene el reporte realizado por Obiel Xiraú Nuñez Seijas, miembro del IARRD
Además, la realidad de los 40 municipios con sus vulnerabilidades comunes “incluye los consecuentes efectos dañinos en zonas urbanas carentes de diseño, planificación y adaptación para absorber de un modo resiliente las tormentas y lluvias que cada vez son más intensas y extendidas. Fenómenos naturales que pueden producen la caída de árboles y postes, fallas temporales del servicio eléctrico, desbordes de cursos de agua, anegamientos e inundaciones en barrios.”
Otro punto que aborda el documento es que año tras año, los fenómenos, características y condiciones descriptas, producen pequeños desastres que por su escala comunal y barrial no suelen televisarse, pero si van debilitando a las comunidades. en los barrios populares. “Los fenómenos naturales y socio-naturales relativamente suaves y comunes se convierten en desastres, porque quienes se ven afectados carecen de las suficientes capacidades subjetivas y objetivas para afrontarlos y se ven sobrepasados. Y aun cuando las personas que habitan estos barrios puedan tener alguna idea sobre en qué temporada podrían producirse lluvias y tormentas que puedan afectarles, las vulnerabilidades consumen sus capacidades de prevención, mitigación y respuesta ante el riesgo de desastre”.
El informe destaca las obras integrales realizadas en el Municipio de Moreno, con “la colocación de sistemas de cloacas y de drenajes pluviales; la canalización del arroyo Los Perros y; la organización y logística del mantenimiento, limpieza y saneamiento de las calles y de los arroyos; entre otras medidas no estructurales tan comunes como necesarias de implementar por parte de un gobierno local para reducir el riesgo de desastres”
Situación mundial
La extracción abusiva de los bienes naturales ha llevado a consumir más de lo que la Naturaleza puede regenerar en un año. En consecuencia la comunidad científica ha acordado generar una nueva era geológica llamada Antropoceno, ha declarado la Sexta Extinción Masiva y de no tomarse medidas urgentes sobre el calentamiento global y la conservación de la biodiversidad “serán inminentes la Catástrofe Climática y el Colapso Ecosistémico para 2025 y 2030 respectivamente”
La visita de Charles Darwin a nuestro país entre 1831 y 1836, en su recorrida por las islas Malvinas describió al Zorro lobo (Dusicyon australis) y predijo que antes que publicara su libro esta especie estaría extinta. Si bien su libro se publicó en 1859 y la especie se extinguió en 1876, su predicción no fue desacertada. Por otro lado es conocido el concepto de desarrollo sustentable: “satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las propias”.
Manuel Belgrano, mucho antes de las exploraciones del científico británico, expresó: “hacer plantíos es sembrar la abundancia por todas partes y dejar una herencia pingüe (abundante) a la posteridad”. (…) “Causa el mayor sentimiento ver tantos árboles muertos, a cuya existencia hacía siglos que concurría la naturaleza, se presiente ya lo detestables que seremos a la generación venidera, si no se ponen los remedios activos para que los mismos propietarios no abusen de sus derechos pensando sólo en aprovecharse del producto presente”.
Belgrano y Darwin generaron advertencias a las sociedades de su época pero no fueron oídos tal como ha ocurrido durante los últimos 50 años con la comunidad científica internacional. Sepamos que, aunque apremia, hay tiempo de comenzar a revertir esta situación.