Julio César Crivelli es el presidente de la Asociación de Amigos del Museo de Bellas Artes, amante de la cultura.

Julio César Crivelli, presidente de la Asociación Amigos del Museo de Bellas Artes (AAMNBA), fue declarado personalidad destacada de la cultura en el Salón San Martín. La Vicepresidenta Primera de la Legislatura, diputada Carmen Polledo (PRO) fue la primera oradora que retrató al homenajeado: “Crivelli es alguien que abrazó con gran éxito su vida profesional como abogado, pero no dejó otras esferas, relacionadas con la cultura”. Y por sus múltiples conocimientos lo definió como “un hombre que tiene características renacentistas”, comprometido con la conservación del arte.

La diputada Carolina Estebarena (PRO), autora de la iniciativa, declaró que Crivelli “es un conocedor y amante del arte”, además de destacar las múltiples conferencias que realiza en el país y el mundo, que lo convierten en un “divulgador de la cultura nacional”. También sobre su presidencia en la Asociación Amigos del Museo de Bellas Artes dijo que “lo que más me cautivó es su labor incansable para atraer al público joven”.

La AAMNBA hoy cuenta con más de 2.700 socios, de los cuales 500 son jóvenes. La misión de la Asociación es contribuir al crecimiento de las colecciones del museo y colaborar con la conservación, exhibición y difusión del arte argentino e internacional. Además organiza cursos de historia del arte, talleres de dibujo y pintura, programas para chicos y edita publicaciones. La AAMNBA se creó en 1931 y la primera presidencia la ocupó Eduardo Bullrich. La presidenta honoraria actual es Nelly Arrieta de Blaquier, presente en el acto, que precedió en el cargo a Crivelli y lo ejerció durante 34 años.

La gestión de Crivelli del último lustro se caracterizó por el crecimiento de la Asociación, tanto para el apoyo financiero al museo, como en la difusión de la cultura, que logró una inversión de más de $17 millones por año. En 2016 la AAMNBA le entregó al museo más de $8 millones para la compra de obras de arte, la financiación de muestras temporarias y la compra de bienes.

Crivelli además es titular de su estudio jurídico especializado en Derecho Administrativo, secretario de la Cámara Argentina de la Construcción, es un importante coleccionista de obras de arte y ha publicado dos libros de ficción de su autoría: La Huida (poesías) e Inexorable (novela).

Su colega, Jorge Bustamante, recordó que Crivelli también escribió libros y artículos técnicos, donde “no ha dejado tema jurídico que no haya entrado”. Y resaltó su labor como docente en diversas universidades como la del Salvador (USAL) o la de Buenos Aires (UBA). Citó los diversos autores que ha estudiado, que incluyen a filósofos, literatos e historiadores y lo describió como un apasionado del conocimiento: “es como la biblioteca de Babel, cuanto uno más sabe, más se da cuenta que no sabe” y la sigue recorriendo.

Bustamante explicó que la Asociación que conduce Crivelli sigue fortaleciendo “al museo más grande de la Argentina”. El Museo Nacional de Bellas Artes fue fundado en 1895, con 163 obras, provenientes de donaciones. Empezó funcionando en las actuales Galerías Pacífico y en 1932 se traslado a su sede actual, en avenida Del Libertador 1473.

Crivelli, luego de recibir el premio se mostró feliz y reveló que “la Asociación nunca dejó de apoyar financieramente al museo” y recordó que “en sus más de 85 años nunca nos detuvo la política”. Agradeció a Nelly Arrieta por haberlo respaldado en la designación en la AAMNBA, “esta presidencia ha sido una bendición para mi” y agregó que “es una experiencia muy feliz e intensa”. También aprovechó la ocasión para anunciar que el ministro de Cultura de la Nación se comprometió a “ampliar el museo, agrandado el edificio actual para poder exhibir mucho más de su patrimonio”

Crivelli subrayó el valor de “la cultura en la formación de identidad”. Explicó la etimología de la palabra museo “que viene de musas” y rememoró que “la madre de las musas es la memoria”, por lo cual atesorar obras es muy importante para el desarrollo nacional.

Crivelli recordó cuando entró de preadolescente por primera vez al museo y el apasionamiento que le produjo al ver toda la colección, que la componen las obras de Goya, Cándido López o Emilio Pettoruti, entre otros artistas.

Federico Chaplin, compañero de estudios del homenajeado en la Escuela Argentina Modelo, recordó “la gran cantidad de información que manejaba mi amigo a los 11 años”, cuando era un apasionado por las artes, la literatura, la historia y la arqueología. Y rememoró cuando se reencontró luego de los 30 años “mi sabio amigo se había convertido en un profesional exitoso, que canalizó su pasión por la cultura por otros lados”

Durante el acto estuvieron presentes gran cantidad de miembros de la AAMNBA, personalidades de la cultura, el derecho, del gobierno porteño y nacional y los diputados Emilio Raposo Varela (PRO), coautor del homenaje a Crivelli y Mercedes De las Casas (PRO).