El Secretario General del Sindicato Único de Trabajadores del Espectáculo Público (SUTEP), Miguel Ángel Panigua, tras la suspensión de 18 fiestas clandestinas en los últimos tres días en la ciudad de La Plata, dijo: “Una fiesta sin controles de acceso es una puerta abierta al descontrol”.
Las fiestas privadas, que suelen ser clandestinas porque no cuentan con ningún permiso o autorización, implican un alto riesgo para los asistentes porque no se realizan los controles de acceso.

Paniagua recordó que “a pocos días del primer aniversario de la muerte de Jesica Uscamaya durante una fiesta clandestina en la localidad de Melchor Romero, cuando se ahogó en una pileta, los organizadores persiguen un objetivo meramente económico y no reparan en disminuir gastos, aun poniendo en peligro la seguridad personal, la integridad física y hasta la vida de quienes concurren a esas fiestas”.

La diversión, el encuentro social, las fiestas y celebraciones son de gran importancia en casi todas las edades y sectores de la sociedad. Por eso es fundamental el control de esos encuentros y los trabajadores tienen un rol determinante por su responsabilidad para realizar esa tarea.
“La capacitación en el conocimiento de las normas vigentes y en el trato con el público asistentes es fundamental para los trabajadores, para las autoridades, para los asistentes y para los familiares de quienes concurren a una fiesta o a un local bailable”, remarcó el Secretario General del Sindicato Único de Trabajadores del Espectáculo Público (SUTEP), Miguel Ángel Panigua.