La Comisión de Vivienda del Consejo Económico y Social señaló en un informe que las obras se concentran en los barrios menos necesitados.
Mientras la población de la Ciudad de Buenos Aires en el último decenio aumentó un 4%, los permisos de construcción lo hicieron en un 94 por ciento. Estos proyectos constructivos se concentraron en las comunas que menor aumento poblacional tuvieron”. La consideración se refiere a la inequidad en vivienda entre el norte y el sur porteño y forma parte del informe “Diagnóstico socio-habitacional de la Ciudad de Buenos Aires”, elaborado por la Comisión de Vivienda del Consejo Económico y Social; y agrega que la situación crítica del hábitat popular se ha profundizado, en particular con las villas miserias, sumándose “la emergencia de nuevos asentamientos urbanos en zonas intersticiales de la ciudad, precarización del parque habitacional existente y procesos de desalojos, centralmente, en los barrios donde se despliegan procesos de renovación y recualificación urbana”. La lógica, sostuvieron especialistas, la maneja el mercado, con ausencia (o anuencia) del Estado porteño.
Tomando el valor promedio del suelo para 2012, “el esfuerzo de una persona de un hogar pobre, equivale a casi 67 años de trabajo y ahorro, mientras que para una persona del último decil, serían suficientes cuatro años y medio”, explica el informe.
Relacionado a este análisis de la inequidad norte-sur, otro informe elaborado por la Secretaría de Planeamiento del Ministerio de Desarrollo Urbano porteño, publicado por Tiempo Argentino meses atrás, revela que durante la primera década del siglo XXI, cinco barrios del centro y norte (Palermo, Caballito, Villa Urquiza, Belgrano y Almagro) nuclearon el 43% de todas las viviendas construidas, mientras que cinco del sur (Villa Soldati, Villa Lugano, Villa Riachuelo, La Boca y Parque Avellaneda), suman sólo el 2 por ciento. Por cada dos metros cuadrados erigidos en los barrios postergados, se construyen 21,5 en los privilegiados, en el contexto de un distrito con una emergencia habitacional de 500 mil habitantes.
El ex legislador de la Coalición Cívica, Sergio Abrevaya, titular del Consejo Económico y Social de Ciudad, destacó la falta de una política para el acceso a la vivienda y al alquiler: “hoy en casas tomadas pagan piezas por el mismo valor que en un departamento, al que no pueden acceder por falta de garantías. Lo mismo sucede con los créditos de los bancos”. Y pidió “una política de Estado en vivienda sostenida en el tiempo, entre Ciudad, Nación y Provincia”.
Mucha gente sin casas y muchas casas sin gente: El informe sostiene que a pesar de que la población residente en la Ciudad se mantiene prácticamente estable desde 1947 (el censo de 2010 registró 2.890.151 habitantes, en 1947 eran 2.982.580) y el stock de viviendas se incrementó considerablemente en los últimos 10 años (5,3 puntos más con relación al 2001), la modalidad habitacional –informal y precaria– reúne cada vez mayor cantidad de familias. En la última década la población residente en villas creció un 52%, según el estudio, “esto es, 56.165 personas más residiendo bajo estas formas”.
El arquitecto Jaime Sorín, presidente de la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos, afirmó a Télam que “el gobierno de la Ciudad se ha desentendido del tema de vivienda, y tiene una concepción ligada a los 90, cuando se decía que el mercado era el encargado de resolver los problemas”. El ex decano de la Facultad de Arquitectura de la UBA aseguró que en la Ciudad existe una emergencia de vivienda: “Siempre tuvo un porcentaje bajo de alquileres, y hoy esa cifra asciende al 30%”, cuando en 2001 era del 22 por ciento. El informe añade que “del censo 2001 al censo 2010 el hacinamiento aumentó un 162 por ciento”.
Otro déficit habitacional es que el 20,2% del stock de viviendas de la CABA está vacío. En estos 20 años las viviendas ociosas aumentaron más de nueve veces: son 120 mil, mientras 16 mil personas viven sin techo. El presupuesto del Instituto de Vivienda de la Ciudad disminuyó aproximadamente un 17% desde 2005, con ejecuciones menores al 70%, y la política de vivienda tuvo otros correlatos, como los desalojos, que pasaron de 4500 en 2009 a 11.000 en 2010. Un aumento del 144 por ciento.
La cifra
15,8% Creció la población de la comuna 8 (Villa Soldati, Lugano y Villa Riachuelo) entre 2001 y 2010. La que más creció, y menos construyó.
Por: Gustavo Sarmiento