Representantes de esta comunidad reflexionaron en el Palacio Parlamentario sobre la resolución que declaró el Decenio Internacional para los Afrodescendientes (2015-2024), aprobado por las Naciones Unidas, a la que ha adherido la Legislatura porteña en 2016.
El diputado Marcelo Guouman abrió el encuentro y abogó por “la profundización de la toma de conciencia del cumplimiento de la resolución de la ONU de 2013”. El diputado resaltó que el Gobierno de la Ciudad está obligado a hacerlo y pidió “una estrategia para cumplir con la declaración en el tiempo”. La resolución de la ONU estableció el reconocimiento (la igualdad y la no discriminación), el acceso a la justicia, el derecho al desarrollo y medidas de lucha contra la pobreza.
Lucía García Itzigsohn, directora de la Comisión de Derechos Humanos, afirmó que “en nuestro país tenemos una deuda histórica con los afrodescendientes” y valorizó a la militar afrorgentina Remedios del Valle, héroe en diversa batallas, como las que consagraron la independencia del país en 1816, aunque estimó que no fue muy reconocida por su origen y condición de mujer.
Federico Pita (Diáspora Africana y Espacio Malcolm) recordó que “el racismo gozó de cierto prestigio científico en algún momento pasado”. Y repudió que siga vigente desde 1853 el artículo 25 de la Constitución Argentina, el cual establece que “el Gobierno federal fomentará la inmigración europea”.
Pita estimó que “desde Alaska a Tierra del Fuego hay 300 millones de afrodescendientes”, los cuales no decidieron emigrar, sino que fueron “traídos a América bajo el sistema de esclavitud”. Explicó que en Argentina “somos el 5% de la población afrodescendiente”, aunque en el país muchos se jactan de ser “los más blancos de América Latina” y afirman que “Buenos Aires es la Paris de Sudamérica”.
“Nos invisibilizan, si sos argentino, no podés ser negro”, ya que muchos estiman que son de otros países; aunque recordó que en el siglo XIX, “en algunas provincias, el 60% de la población era de origen africano”. Pita pidió que el Decenio Internacional para los Afrodescendientes no sea una mera formalidad, sino que exista como acciones concretas por parte de los Estados.
La referente Freda Montaña recordó distintas vivencias, donde sufrió discriminación y explicó que “ya hemos dicho al mundo de todo” y recordó que “nos han matado, perseguido”, por lo cual pidió un cambio profundo que redunde en un trato más igualitario.
Nengumbi Sukama (Instituto Argentino para la Igualdad, Diversidad e Integración) recordó que en 2016 llegó a la Argentina el Relator Especial de la ONU sobre las formas contemporáneas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia. Aquí se reunió con diversos actores como los afrodescendientes y vio plasmada la preocupación por “los delitos por portación de rostro”, ya que la comunidad senegalesa se dedica mayormente al comercio “pero sufren violencia policial”, entre otros puntos. Pidió compromiso y “mayor visibilidad y recursos para cumplir con el Decenio”.
Yale Martínez (Movimiento Afrocultural) demandó el respeto a su comunidad y “no perder de vista la visión de la reparación”, como lo recibieron las víctimas del terrorismo de Estado de la última dictadura (1976-1983). Contó que el hostigamiento que sufrió su organización, “ayuda a entender una situación marco”.