El cuerpo parlamentario porteño declaró de Interés Ambiental al Congreso de Energías Renovables-Argentina a realizarse entre el próximo 28 y 29 de junio referido a las energías renovables y su importancia en el cuidado del ambiente: Pronósticos sobre la Industria de las Energías Renovables – Economía e Inversión – Actualizaciones y Estrategias del Proyecto Solar – Actualizaciones y Estrategias del Proyecto Eólico – Sostenibilidad e innovación.
El mercado de energía renovable de Argentina se encuentra en ascenso; 2.4 giga watts de proyectos están en desarrollo. El ambicioso objetivo del gobierno nacional sobre la producción en un 20% de energías renovables para 2025 han estimulado a esta industria. Los desarrolladores sobre los recursos solares y eólicos están incorporando tecnologías para ofrecer precios altamente competitivos.
El proyecto de interés del Congreso fue de autoría de la diputada Mercedes De Las Casas (PRO). Y en el despachado por la Comisión de Ambiente en sus fundamentos recuerda que “se denominan energías renovables a las fuentes de energía que se obtienen de medios conceptualmente inagotables, ya sea por la inmensa cantidad de energía que contienen o porque son capaces de regenerarse por medios naturales. Entre las energías renovables se encuentran la hidroeléctrica, eólica, solar, geotérmica, mareomotriz, biomasa, biocarburantes y undimotriz”.
Se señaló que “las energías renovables han constituido una parte importante de la energía utilizada por los humanos desde tiempos remotos, especialmente la solar, la eólica y la hidráulica. La navegación a vela, los molinos de viento o de agua y las disposiciones constructivas de los edificios son buenos ejemplos de ello. Con el invento de la máquina de vapor por James Watt, se fueron abandonando estas formas de aprovechamiento por considerarse inestables en el tiempo, y se utilizaron cada vez más los motores térmicos y eléctricos, en una época en que el todavía relativamente escaso consumo, no hacía prever un agotamiento de las fuentes, ni otros problemas ambientales que más tarde se presentarían”.
En los años 70, las energías renovables se consideraron una alternativa a las energías tradicionales, tanto por su disponibilidad presente y futura garantizada (a diferencia de los combustibles fósiles que precisan miles de años para su formación), como por su menor impacto ambiental en el caso de las energías limpias, y por esta razón fueron llamadas “Energías Alternativas”. Actualmente muchas de estas energías son una realidad, no una alternativa, por lo que el nombre de alternativas ya no debería emplearse.
“El consumo de energía -expresan los fundamentos- es uno de los grandes medidores del progreso y bienestar de una sociedad. El concepto de “crisis energética” aparece cuando las fuentes de energía de las que se abastece la sociedad se agotan. Un modelo económico como el actual, cuyo funcionamiento depende de un continuo crecimiento, exige también una demanda igualmente creciente de energía. Por ello hay que fomentar el uso de las energías renovables a nivel mundial, como así también a nivel local. Un modo de hacerlo es que la Ciudad de Buenos Aires sea sede del 1° Congreso de Energías renovables, en donde se dará una serie de conferencias, exposiciones y eventos de networking que cubren los últimos desarrollos, estrategias y oportunidades dentro de la emergente economía verde argentina”.
Además, se declaró de Interés Ambiental al 6° Congreso de Ciencias Ambientales -COPIME 2017- que se llevará a cabo entre el 4 y 6 de octubre próximo organizado por el Consejo Profesional de Ingeniería Mecánica y Electricista en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Este evento es continuación de los que exitosamente tuvieron lugar durante los años, 2007, 2009, 2011, 2013 y 2015, con el propósito de seguir avanzando y contribuyendo a través de la educación ambiental, en el cuidado del ambiente. El proyecto fue impulsado por la diputada Inés Gorbea (SUMA+).