El Club de Lectura Polisemia cumplió 10 años y lo festejó con sus líderes y participantes en el Café Cortazar, donde el barrio de Almagro se transforma en Palermo.

Ester Díaz, su creadora, recibió con mucha calidez y alegría a los participantes de los distintos formatos de los talleres, tanto virutales como los anteriores presenciales y auguró: “disfruten mucho el encuentro”. Además de encontrarse y disfrutar una merienda, también se los invitó a jugar a con las adivinanzas y la memoria visual, en temas relacionados con la literatura, como hacen habitualmente.

El club fue conformado en el invierno de 2014 como una propuesta original. La mayoría de los talleres literarios, hace una década, eran coordinados por eruditos en un autor o tema y proponían una dinámica que dejaba a los concurrentes con la sensación de que participaban de una clase, donde se les impartía qué leer y cómo hacerlo. Sin embargo, aunque la idea era que los que concurrían al encuentro semanal de dos horas leyeran el material, la elección se debía hacer de manera democrática, desde los gustos y elecciones personales.

“Así surgió la iniciativa de crear un ambiente de co-construcción de lecturas, un ‘club de amigos’, donde se pudieran realizar actividades lúdicas y divertidas vinculadas a la literatura, con el objetivo general de fomentar la lectura recreativa para adultos, desestructurando el vínculo con los libros para que pudieran disfrutar de ellos de manera relajada”, explicó Díaz, cuando  la Legislatura porteña declaró en 2022 al Club de Lectura Polisemia de Interés Cultural para la Ciudad de Buenos Aires.

Los encuentros tienen el objetivo de debatir la lectura de un libro, que debe finalizarse en un mes, sin obligación. En esos debates, a través de propuestas entretenidas, no solo se busca pasarlo bien, sino también reflexionar sobre distintos aspectos de la vida y la sociedad, tal como son plasmados por los grandes de la literatura universal y latinoamericana. En los encuentros semanales, además comparten  lecturas libres alrededor de un tema propuesto.

“Hoy sus participantes destacan la libertad a la hora de expresar pensamientos y opiniones, la diversidad de temáticas trabajadas y el poder compartir títulos, autores e ideas aprendiendo de la perspectiva de los demás. Es el cruce de miradas generacionales y aquellas que devienen de las distintas trayectorias personales y profesionales de los participantes lo que convierte a este ámbito en una oportunidad única para ampliar y cuestionar las formas de ver al mundo”, explicó la directora.

El Club de Lectura Polisemia se realiza en este 2024 en formato virutal y próximamente se volverá al presencial, que había sidio suspendido desde 2020 por la pandemia. Con la novedad que el nuevo grupo de lectura se reunirá en un salón de una prestigiosa librería de Palermo. Para asistir, solo es necesario ser mayor de 18 años. No hay restricciones profesionales ni académicas, por lo que no hace falta tener ningún conocimiento previo. “únicamente estar dispuesto a viajar junto con los demás a las múltiples realidades a las que conducen las páginas de los libros”, destacaron las organizadoras Díaz y Nayla Montini.

Los cursos por zoom actuales son los martes de 19:00 a 21:00 y los de un sábado al mes a las  17:00. Las formas de contactarse son por correo: lectura@polisemia.com.ar, WhatsApp +549.11.2345.7778, IG: @clubdelecturapolisemia y FB: @clubdelecturapolisemia. Más información puede encontrarse en www.clubdelectura.com.ar .

“Creo que una de las cosas que permite que el Club siga vigente hoy, después de 10 años y una pandemia, es la posibilidad que le damos a los participantes de relacionarse con los libros y sus autores a través de su propia mirada. En el intercambio se reflexiona desde cada punto de vista, que es único, y se despierta la curiosidad por los autores y su obra, haciendo que cada vez exploremos y nos aventuremos juntos a nuevas lecturas y relecturas”, reflexionó Montini.

El Club Polisemia también ha recibido en 2021 el premio Vivalectura, otorgado por el Plan Nacional de Lecturas del Ministerio de Educación de la Nación en conjunto con la Organización de Estados Iberoamericanos y la Fundación Santillana. Fue seleccionado entre 537 proyectos, y distinguido por “la solidez de la propuesta, su creatividad y el impacto alcanzado entre los destinatarios”.