En la Ciudad de Buenos Aires el uso de la bicicleta se ha incrementado en un 130% el último año. La pandemia y el temor a compartir espacios públicos cerrados, junto con una política de promoción del uso con la construcción de bicisendas explican el incremento. Sin embargo desde Luchemos por la Vida, advierten que el 95% no respeta la prioridad peatonal y el 84% pasa semáforos en rojo.
La tendencia internacional indica que el uso potencia la salud, cuida el medio ambiente; aunque su uso puede ser fatal por su vulnerabilidad frente a un auto o colectivo, el descuido y la falta de conocimiento de las normas de tránsito. Luchemos por la Vida, observó el comportamiento de los ciclistas en la ciudad con estos resultados:
En 2020, la cantidad de ciclistas fallecidos fue de 300, lo que alcanzó el 6% de las víctimas fatales en el tránsito. Por eso es necesario que aquellos que se suban a estos vehículos, tengan una conducta responsable, desde lo más básico como es el respeto del sentido del tránsito, así como también respetar las normas de seguridad. También las autoridades deben realizar controles eficaces, mejorar la infraestructura vial para los ciclistas, ya que algunas con doble mano en circuitos estrechos son peligrosas y brindar redes de conexión efectivas entre diferentes medios de transporte (bicicleta-automóvil-trenes-colectivos).