La venta de alimentos en los supermercados de la ciudad de Buenos Aires en el cuatro trimestre del año pasado retrocedió 2,6% en relación con igual período del 2015, y 3,6% en el caso de los restaurantes, informó la Dirección de Estadísticas del Gobierno Porteño.
Sólo la venta de juguetes estuvo por sobre el registro de 2015, con una suba de 1%, según la información oficial.
Las ventas de “otros artículos” en los supermercados bajaron 15,8%, la de electrodomésticos 10,1%; telefonía móvil 8,5%, y la venta de restaurantes de comidas rápidas 3,8%.
Las cifras resultaron congruentes con las suministradas por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) que en una muestra a nivel nacional arrojó que la facturación por las ventas en los shoppings aumentó 21,6%, y en los supermercados el 24,4%, muy por debajo del promedio de la inflación que fue del 35%, si se toman en conjunto los índices de precios de la Ciudad de Buenos aires y de diversas provincias, como córdoba, o San Luis.
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, aseguró la semana pasado que durante el primer trimestre del año pasado “empezó a recuperarse levemente el poder de compra de los salarios” y pronosticó que “los salarios le van a ganar a la inflación, porque la inflación está bajando”.
En declaraciones a diversos medios de prensa, el ministro aseguró que en el próximo trimestre comenzarán a resolverse las negociaciones paritarias. En el mismo sentido auguró “una recuperación del consumo”, que contribuirá a la recuperación general de la actividad.
La venta de alimentos y la concurrencia a restaurantes cayó en 2017, según la Dirección de Estadísticas porteña.