El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires multó y suspendió preventivamente la licencia de conducir de 20 conductores que acumulaban 10 o más infracciones graves (exceso de velocidad, violación de luz roja, alcoholemia positiva, adulteración de chapa patente, entre otras) en los últimos 6 meses. Para recuperarla, deberán cumplir la pena impuesta y someterse nuevamente a los exámenes psicofísicos, teóricos y prácticos.

Se trata de los primeros conductores temerarios en recibir una sanción de una serie inicial de 306 casos identificados en condiciones similares, de acuerdo con los datos informados por la Agencia Nacional de Seguridad Vial -organismo del Ministerio de Transporte-, y a partir del convenio celebrado con CABA en mayo de este año.

El ministro de Justicia y Seguridad del GCBA, Marcelo D´Alessandro, dijo que “se trata de casos de reiteración de faltas graves que ponen en severo riesgo la integridad y seguridad de la población. Para poner un ejemplo, si trasladáramos el total de infracciones de algunas de estas personas al sistema de scoring, les hubiera correspondido el descuento de 300 puntos. Las alertas tempranas permiten identificar infractores con un patrón de conducta que tarde o temprano van a ocasionar un siniestro vial grave”.

En cuanto a las sanciones de multa impuestas, el récord fue para un infractor que deberá abonar más de 2 millones de pesos (un taxista), seguido por una empresaria de 45 años, con 900 mil pesos de multa.

“Estamos muy satisfechos de que esta medida conjunta ya tenga las primeras consecuencias concretas para los infractores seriales que desprecian no sólo el cumplimiento de las normas de tránsito, sino también la seguridad de las demás personas. Manejar no es un derecho sino una responsabilidad y con estas suspensiones lo estamos dejando en claro”, expresó Pablo Martínez Carignano, director ejecutivo de la ANSV, a la vez que reafirmó “la invitación a otros distritos del país a replicar este convenio para prevenir siniestros viales”.