El Movimiento Evita de la Ciudad de Buenos Aires realizó este sábado una jornada integral de hábitat en Villa Soldati, para impulsar iniciativas públicas en materia habitacional y ambiental; al denunciar la falta de garantía al acceso a los derechos básicos y esenciales en estos barrios populares.

En la Ciudad hoy existen más de 50 villas y asentamientos en donde viven miles de familias que no tienen acceso a una red de agua corriente, energía eléctrica con medidor domiciliario o cloacal. De acuerdo a la organización partidaria, es notoria la la ausencia del Gobierno porteño, “más allá de los esfuerzos de marketing, el distrito que gestiona Horacio Rodríguez Larreta está lejos de ser una ciudad verde”. El movimiento Evita alertó que barrios enteros del sur sufren la contaminación del agua, suelo y aire, que afecta a las personas al estar en contacto directo y provocan graves problemas de salud.

“En la ciudad con mayor presupuesto no pueden seguir existiendo barrios enteros inmersos en la contaminación, la insalubridad y la inexistencia de infraestructuras y servicios básicos necesarios para gozar de un ambiente y una vida digna”, dice Juan Ardura, secretario de Ambiente del Evita CABA, y afirma: “Creemos que es posible proyectar una Ciudad más ecológica, que tenga sustento en la educación popular ambiental y que se reconozca a quienes hoy con su trabajo traen soluciones a nuestros barrios”.

La jornada se realizó en torno a la situación que vive el Lago Soldati, uno de los humedales con los que cuenta la Ciudad que hoy contiene un grado alto de contaminación y que forma parte de un ecosistema fundamental que en épocas de lluvias alberga gran cantidad de agua evitando que se inunden los barrios circundantes. Esta situación, explican desde la organización, se debe a la falta de mantenimiento del lugar y está relacionado con la mala gestión de los residuos urbanos, ya que prácticamente no se encuentran contenedores en la zona y además no se realiza de manera efectiva ni periódica la recolección de estos residuos.

“El acceso y permanencia en la Ciudad por parte de los sectores populares se convirtió en una lucha cada vez más desgarradora. Nosotres estamos convencides que es posible construir una Ciudad para la vida, que la Ciudad da para más acceso justo al hábitat”, Lucía Castelli, de la Juventud Peronista (JP) y la Secretaría de Hábitat y Vivienda de la organización.

La referente de la Secretaría de Ecologismo Popular y de la JP Evita, Sabrina Capelli, apuntó: “Hay una juventud solidaria y comprometida con el cuidado de nuestra Casa Común que junto con todos los trabajadores de la economía popular está construyendo la ciudad que queremos y merecemos tener”.

Para concientizar sobre la importancia de generar políticas socioambientales que cambien la situación en los barrios postergados de la Ciudad, el Movimiento Evita montó stands con información sobre hábitat y ecologismo popular, en donde también los vecinos y las vecinas de Soldati pudieron inscribirse al Programa Mi Pieza. Además, chicos y chicas pudieron disfrutar de un taller de huerta y reciclado de promoción de la agroecología y se trabajó en la reconstrucción ambiental, limpieza y puesta en valor de los juegos de la plaza.

Durante la actividad también se entregaron en el marco de la campaña “Mi patria es mi barrio”, los certificados de Vivienda del Registro Nacional de Barrios Populares (ReNaBAP). Esta política pública reúne información sobre los barrios populares de la Argentina con el objetivo de identificar las necesidades en estos sectores de la sociedad y poder generar políticas que mejoren su situación. Para finalizar, se realizó un panel sobre la promoción de la integración sociourbana, con la participación del director nacional de Desarrollo Socio Comunitario, Álvaro Llambi.