El aumento de los costos de servicios obliga en muchos casos replantearse la economía doméstica.

Juan M. vive en Floresta, trabaja en Villa Urquiza e iba todos los días a su trabajo en automóvil. Gastaba un promedio de entre 4000 y 5000 pesos mensuales solo en combustible (a eso habría que sumarle el desgaste que va sufriendo el auto por el uso cotidiano). El tiempo promedio que tardaba era de media hora a la ida y media hora a la vuelta, siempre aproximadamente, ya que cuando había embotellamientos o cortes de algún tipo, todo se hacía más lento.

Cansado de gastar tanta plata decidió buscar una alternativa que fuera más económica pero que no tardara tanto como el transporte público, con el cual demoraba más de una hora a la ida y aún más a la vuelta. Un día probó con su bicicleta, que como muchas otras, era usada más como “perchero” que como medio de transporte. Pero notó, a las diez cuadras, que no llegaría demasiado lejos y decidió que no querría –o no podría- hacer ese esfuerzo físico a diario.

Su solución llegó cuando leyó un artículo acerca de las bicicletas eléctricas con pedaleo asistido: prácticamente sin esfuerzo, y a una velocidad máxima de 25 km por hora, podría ir y venir de manera segura y rápida por las muchas bicisendas que hay en la Ciudad. Invirtió entonces –y en varias cuotas- lo que gastaba en 6 meses de combustible y adquirió esta moderna y ecológica forma de movilizarse. Actualmente va y viene en el mismo tiempo que con el auto, pero 6 meses después ya amortizó la inversión, llega siempre a horario y además le sirvió para hacer ejercicio todos los días, algo que -comenta- “mal no me viene porque mi trabajo es muy sedentario”.

Hernán Zaleski, jefe de ventas de EcoWinco Argentina -la opción más económica en lo que a bicicletas eléctricas se refiere- observa respecto del ejemplo antes detallado que “nuestros clientes son cada vez más personas que quieren dejar de usar el auto por los altos costos que implica moverse a diario, incluso en distancias cortas”. Agrega, como dato, que “la demanda y el interés se incrementan cada vez que se anuncian aumentos en el combustible o en las tarifas del transporte público, y por supuesto nos beneficia esta época del año en la cual las temperaturas son buenas para salir en bicicleta”, explica quien encabeza esta área de la famosa y tradicional marca Winco.

Hay que tener en cuenta que el precio de las bicicletas eléctricas arranca en algo más de 30 mil pesos, mientras que las convencionales en 10 mil, con las opciones de paseo, playera, todo terreno o plegables en diversos rodados.

Bajar los costos fijos del hogar también es posible

Convertir un hogar en “inteligente” brinda confort, seguridad y agrega valor a una propiedad; y además, permite ahorrar hasta un 30% el consumo energético. Pero claro, requiere también de una inversión inicial importante.

Sebastián Ikonicoff, CEO de Life2Better, representante exclusivo en Argentina de FIBARO, la empresa de domótica para el hogar más importante del mundo, indica que “automatizar un departamento o casa de 50 m2 requiere unos 70 mil pesos, aproximadamente, y se amortiza por lo general a los dos años de haberlo instalado”.

El beneficio inmediato es empezar a ahorrar energía –agua, gas y electricidad- ya que el sistema hace que el consumo sea eficiente utilizando solo lo necesario y anulando los improductivos o innecesarios. “Por otra parte –agrega Ikonicoff- lo consideramos una inversión con todas las letras, ya que además del ahorro la automatización brinda confort, seguridad para la familia (el sistema permite detectar escapes de gas, inundaciones, incendios, entre otras muchas funciones) y agrega valor a la casa para cuando la quieran vender, dado que estos productos no tienen fecha de vencimiento”.

En definitiva, con estas opciones se puede “invertir para ahorrar”, y quienes puedan realizarlas percibirán los beneficios de manera inmediata.