La campaña busca llevar medicamentos a las poblaciones vulnerables que lo necesiten.

La Fundación Tzedaká realiza la 13° Campaña Nacional de Recaudación de Medicamentos entre el entre 21 y 28 de junio de 2017. La idea es que los remedios que aquellas personas que no usaron, ya que terminaron sus tratamientos sin utilizar todas las medicinas, puedan ser utilizadas por otros que los necesiten. Así, con la ayuda de personas y laboratorios, durante todo el año siguiente, los medicamentos llegan a más de 35.000 personas a través de una Red Nacional de Distribución de Medicamentos, integrada por Centros de Salud, Hospitales Públicos, Instituciones Comunitarias y Organizaciones Sociales.

A través de un modelo innovador la Fundación transforma donaciones de medicamentos, muchas veces sin utilidad para el donante, en tratamientos gratuitos con valor social y económico para miles de argentinos. Solo en el año 2016 se distribuyó medicación gratuita por un valor de $11.487.319, a través de 213 centros en todo el país, alcanzando a una población estimada de 35.000 personas. El Banco funciona en el Club Náutico Hacoaj y cuenta con el apoyo de donantes particulares, laboratorios farmacéuticos e instituciones nacionales e internacionales que colaboran para asegurar calidad de vida y acceso a la salud a quienes más lo necesitan.

Un equipo de profesionales farmacéuticos trabaja junto con equipos voluntarios para llevar adelante la misión del Banco. La tarea incluye recepción de recetas y preparación de los envíos; auditoría de tratamientos; gestión y clasificación de donaciones y compras eficientes y económicas. Todos estos procesos son controlados a través de un moderno sistema informático que permite el seguimiento de las compras, recetas y stock.

Un testimonio es el siguiente: A las dos salas de pediatría del Hospital Maria Auxiliadora de la ciudad de Saladas, a 80 km de la ciudad de Corrientes, llegan niños para atenderse por deficiencia de vitaminas, síndrome anémico y enfermedades generales.

Hasta allí llegó un día desde el Barrio La Mansión, un chico traído por sus familiares con un cuadro de anemia, una condición que de no tratarse compromete las posibilidades de crecimiento y desarrollo. El tratamiento indicado era aplicación de hierro que llegó a Saladas y a manos de la familia, a través de la Fundación Tzedaká. Actualmente el pequeño es sometido a controles periódicos de nutrición y peso. Gracias a esta donación, una realidad pudo cambiarse.