El presidente de Subterráneos de Buenos Aires (Sbase), Eduardo de Montmollin, dijo en la Legislatura porteña, que el servicio de subte continuará bajo  operación privada tras el vencimiento a fin de año del contrato que mantiene la Ciudad con la empresa Metrovías, para concesionarlo por 12 años más.

Motmollin, respondió preguntas de los diputados de tres comisiones parlamentarias sobre el proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo sobre el servicio de los Subtes y el Premetro. De esta manera comenzó el tratamiento legislativo de la iniciativa gubernamental para llamar a una nueva licitación nacional e internacional a los efectos de hacer una concesión por 12 años con 3 años de prórroga.(Desde 2013, al pasar de la Nación a la Ciudad, rige para la empresa operadora Metrovías un período de emergencia de vigencia temporal que vence en 2017).

La reunión de trabajo se realizó en el salón Montevideo, convocada por las comisiones legislativas de Obras y Servicios Públicos, de Tránsito y Transporte; de Presupuesto, Hacienda, Administración Financiera y Política Tributaria; conducida por los presidentes de cada una de ellas, Diego García Vilas (CP), Claudio Palmeyro (SP) y Alejandro García (PRO). Participaron, además, una veintena de legisladores de todos los bloques.

Motmollin dijo que en 2016 la operación y mantenimiento de los subtes costó 360 millones de dólares y transportó a 303 millones de pasajeros. El 33 por ciento del costo se cubrió con el cobro de tarifas y el 67 por ciento restante a través de subsidios. Para el 2017 se prevé un incremento de costos del 17 por ciento y unos 320 millones de pasajes. El presidente de SBASE abundó en datos y estadísticas para demostrar la mejora del servicio desde que la Ciudad se hizo cargo en 2013. Actualmente hay un promedio de 1.250.000 pasajes diarios; se incorporaron 333 coches nuevos en las líneas A,B,C,D y H (todos los de las líneas A y H tienen todos aire acondicionado); hay 8 estaciones más; no hay más grafitis pintados en los vagones; el índice de limpieza subió de 6 puntos a 9 y funcionan el 95 % de las escaleras mecánicas (antes, 75 %).

En horas pico, las frecuencias son de 3 minutos para las líneas B,C, D; 3:20, la A; 4:45, la H, y 5 minutos la E.

Para 2019 se prevé incrementar la cantidad de usuarios a un promedio de 1,4 millón diario, inaugurar 4 nuevas estaciones (para llegar a un total de 90), reparar escaleras mecánicas y ascensores y mejorar las frecuencias de los subtes.

Críticas

El Observatorio Derecho a la Ciudad está juntando firmas por la re estatización del subte en la plataforma change.org. Sus argumentos contra Metrovías, consecionaria durante 20 años,  son múltiples y están basados en el informe de la Auditoría General de la Ciudad (AGCBA).

Publicado en 2013 afirma que la empresa no ha invertido fondo alguno en obras de infraestructura y solamente se ha dedicado a mantener operativo el servicio de subterráneos, ya que las obras estuvieron a cargo de terceros. Se indaga en los contratos cruzados entre distintas empresas del Grupo Roggio que hacen complicada la lectura de sus estudios contables.

Por otra parte, las políticas de subsidios del Gobierno nacional y —luego del traspaso— del Gobierno de la Ciudad se multiplicaron al tiempo que la tarifa aumentó desde $0,50 en 1999 hasta $7,50 en la actualidad.  Lo cierto es que el aumento de subsidios y de tarifas no se tradujo en una modernización y ampliación de toda la red ni tampoco supuso una mejora sustancial en la calidad del servicio. La privatización no se tradujo en la prestación de un servicio de excelencia. Además nunca se informó cuál es la ganancia de Metrovías por operar el Servicio Subte. A pesar de que la justicia ordenó brindar dicha información en la audiencia pública por la determinación de la tarifa técnica.