Topadoras arrancaron los ombúes centenarios ubicados sobre uno de los sitios arqueológicos más importantes de la Cuenca Matanza Riachuelo, ubicados dentro de la Reserva Natural de Ciudad Evita, que abarca 500 hectáreas, sobre un gran montículo en el área comprendida entre la Ruta Provincial 4 y la autopista Ricchieri, cercano al río Matanzas y el Puente 13 en el partido de La Matanza.

Tres Ombúes se trata de un sitio de gran valor simbólico por ser el lugar donde vivía la población que venció a los españoles que quisieron realizar la primera fundación de Buenos Aires. Se buscaba preservar como un espacio cultural. La destrucción fue realizada como parte de las obras de construcción ilegales llevadas adelante en un área declarada Lugar Histórico Municipal (Ordenanza 10.146), Lugar Histórico Nacional (Decreto 1.110 de 1997) y fundamentalmente violando la Ley 25743 de Protección del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico.

Los terrenos fueron ocupados por un particular que, en los últimos años, empezó a lotear y vender espacios para la construcción de viviendas en un nuevo barrio, pese a no contar con los títulos de propiedad, ya que pertenecen al Estado Nacional, que a su vez solicita a la justicia, desde hace varios años, el desalojo de ese particular que ha vendido las tierras.

En la actualidad el predio se haya habitado aproximadamente por más de 100 familias que vienen construyendo viviendas sin ningún control por parte del gobierno Municipal, Provincial o Nacional, y a pesar de los carteles municipales que indican la prohibición de construcción y la medida judicial de no innovar. El riesgo de destrucción del sitio había sido alertado en distintas audiencias públicas y presentaciones ante la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR), sin respuesta alguna.

Un sitio histórico

El yacimiento Ezeiza III, que hoy llamamos Sitio Tres Ombúes, está constituido por una elevación del terreno en las márgenes del río Matanza, en donde se levantaban los tres ombúes arrancados, y es conocido desde la década de 1930 del siglo XX como un reservorio arqueológico en donde investigadores como Villegas Basavilbaso han hallado piezas pertenecientes a las culturas cazadoras recolectoras que habitaban el área desde miles de años antes de la llegada de los españoles.

En el sitio fueron recuperados diversos restos de cerámicas y piezas de alfarería, herramientas y huesos, en excavaciones que se continuaron hasta fines del siglo pasado, en las que se hallaron más de 3000 piezas, antes de que el ingreso al sitio empezara a impedirse.

La última visita fue realizada en el año 2015, cuando Marcelo Weissel (Fundación Azara – Universidad Maimónides) junto con vecinos en una caminata descubrieron nuevas piezas de cerámica que fueron declaradas en el organismo competente. La Dirección Provincial de Patrimonio Cultural tiene conocimiento formal del sitio, lo mismo que el INAPL (Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano), y solilcitan la protección del área sin resultados hasta la fecha.

El sitio Tres Ombúes también es considerado un sitio sagrado por haber sido un lugar habitado por poblaciones antiguas y más tarde por los querandíes, en el que además de piezas pertenecientes a estos pueblos se albergan restos de entierros humanos de pobladores originarios. En los últimos años este lugar se conformó como un centro de reunión y movilización de diversas organizaciones de pueblos originarios que, junto con vecinos de Ciudad Evita e integrantes del Colectivo Tres Ombúes, han venido realizando intentos por volver a visitar el lugar como una forma de expresar su respeto hacia aquellos pueblos, pese a su clausura al público por parte de sus actuales ocupantes.

Encabezada por el Cacique Telomián Condié, la nación querandí defendió su territorio de la invasión española, cuya masacre en un enfrentamiento dio nombre a “La Matanza”.

Vista de los ombúes talados al fondo y las construcciones ilegales en primer plano

Un espacio abandonado

La destrucción del sitio Tres Ombúes se suma a las numerosas acciones perjudiciales realizadas en los últimos tiempos en el área solicitada como Reserva de Ciudad Evita, cuyo rol es fundamental para lograr la recuperación de la Cuenca Matanza Riachuelo.

Entre los daños ocasionados en el área se puede mencionar la creciente construcción de viviendas no autorizadas o el uso del terreno para la descarga de basura y materiales áridos como escombros, que degradan una de las áreas de biodiversidad más importantes de la Cuenca.

Cabe aclarar que la zona es lindera al cauce original del río Matanza. El sitio arqueológico destruido estaba incluido en el proyecto de la Reserva Natural de Ciudad Evita creada en 2015 (Ordenanza 24.247), pero finalmente fue excluido junto a más de 200 hectáreas también definidas originalmente como parte de la reserva, sin que nunca volvieran a incorporarse, pese a existir un compromiso para hacerlo por parte de las autoridades.

En particular, el predio del sitio arqueológico Tres Ombúes es responsabilidad de la Agencia de Administración de Bienes del Estado, sin que hasta el momento haya habido acciones de control del área que permitan detener la destrucción y pérdida de su riqueza natural y cultural.

Esta agencia viene llevando a cabo un juicio de desalojo y ha denunciado el incumplimiento de la medida judicial de no innovar, pero las personas que ocupan el predio destruyeron primero los laterales del montículo de la zona núcleo del yacimiento, luego los ombúes varias veces centenarios y finalmente el resto de los montículos. Si alguna vez alguien pensó que esa zona sería respetada, se equivocó, porque la maquinaria arrasó con todo.

Una situación que, en el caso de los terrenos de la Reserva Natural, se repite también con otros organismos como el Instituto de la Vivienda de la Ciudad de Buenos Aires, titular de muchos de los terrenos incluidos en el proyecto original que la creó y que siguen sin incorporarse efectivamente para integrar el área protegida.