La Agencia Gubernamental de Control, que funciona en Perón 2933 del barrio de Balvanera fue asaltada esta madrugada. Allí tenían más de un millón de pesos del cobro de impuestos que se gestionaban en la oficina.

Dos hombres y una mujer armados y con capuchas ingresaron al gran edificio de la AGC y tras amenazar a una vigiladora y a un empleado de limpieza,  perpetraron el hecho según informaron fuentes policiales.
El hecho ocurrió cerca de las 6.30 de esta madrugada de acuerdo a la agencia Télam, justo en el horario de ingreso del personal, en una zona muy concurrida ya que se encuentra a un lado de la estación terminal Once del tren Sarmiento. Los investigadores aseguraron que el dinero iba a ser retirado esta mañana por una empresa de transporte de caudales para ser depositado en una institución bancaria.
Según las fuentes, todo comenzó cuando al menos dos hombres y una mujer, todos ellos vestidos con camperas con capucha, ingresaron a la institución por la calle Perón y se dirigieron a un sector donde se hallaba una empleada de limpieza y una vigiladora privada.
Allí, las amenazaron con armas y las obligaron a dirigirse al sector de Tesorería, donde se hallaba un empleado, quien fue obligado y amenazado para entregar alrededor de un millón de pesos que estaban guardados en una caja fuerte.
“El dinero era de los timbrados que se expenden a los fines de llevar adelante los cursos de manipulación de alimentos, un curso obligatorio para las personas que desarrollan tarea de manejo de alimentos”, dijo esta mañana en declaraciones al canal TN, el titular de la Agencia Gubernamental de Control, Ricardo Pedace.
Los delincuentes se apoderaron del dinero y huyeron junto a al menos otras dos personas que los aguardaban en la puerta y actuaron como campana.
“Apenas ingresaron se dirigieron de inmediato al sector de tesorería, tenían un conocimiento absoluto del movimiento dentro de la agencia”, explicó Pedace, quien aseguró que existe la sospecha de que hubo un entregador.
“Nosotros tenemos sospechas de todo. La policía esta trabajando arduamente bajo las directivas de la fiscal (de instrucción porteña número 40, Estela) Andrades”, agregó Pedace.
Tanto la fiscal como la policía ya tiene en su poder las imágenes de todas las cámaras de seguridad, donde se observan los movimientos de los delincuentes que ingresaron al edificio y que permanecieron dentro no más de seis minutos.
El director de la agencia aseguró que la puerta de la institución estaba abierta a esa hora porque “era el horario en el que empieza a llegar el personal para cumplir su trabajo”.
Finalmente sugirió que los delincuentes podían contar con información sobre el manejo del dinero. “Cuando suceden estas cosas es porque hubo alguna falla y eso es lo que hay que investigar, como así también el flujo de información. Estamos trabajando en eso”, dijo.