En el Salón Perón de la Legislatura porteña se rindió homenaje a la Junta Central de Estudios Históricos de la Ciudad de Buenos Aires por su 50 aniversario, federación que reúne entidades barriales que se ocupan de la preservación y difusión del acervo histórico de la ciudad. La diputada Carolina Estebaerena , autora de la declaración, recordó que “un día como hoy, el 31 de octubre de 1968, nació esta institución en esta casa”

El edificio era el Concejo Deliberante y 12 delegados de seis instituciones de estudios históricos de los barrios de Flores, Barracas, Belgrano, La Boca, Palermo y San Telmo, se reunieron para la constitución de la Junta, además de elegir a su primer presidente, Raúl Silva Montaner. La idea de conformarla surgió un mes antes, entre el 26 y 30 de septiembre, durante el Primer Congreso de Historia de los Barrios Porteños de hace medio siglo.

Nélida Rosa Pareja, presidenta de la Junta Central de Estudios Históricos de la Ciudad de Buenos Aires, recordó que “el ayer, la historia es nuestra vida” y reconoció que las “juntas deben renovarse”, por lo cual valoró “que los jóvenes entiendan la importancia cultural e identitaria de estas organizaciones” presentes en cada barrio, aunque evaluó que “un buen punto para lanzarse al futuro, son estos 50 años”.

A continuación los diputados Estebarena y Eduardo Santamarina, le entregaron respectivamente, una bandeja de reconocimiento y un diploma a Pareja y Edgardo Rocca, presidente honorario de la de la Junta Central de Estudios Históricos de la Ciudad de Buenos Aires.

Luego la propia Junta fue la encargada de reconocer a cada una de las Juntas Históricas presentes en los 48 barrios porteños y a diversas instituciones como la Asociación Argentina de Historiadores, el Instituto Histórico de la Ciudad, la Comisión de Cultura de la Legislatura, la Dirección General del Libro, la Asociación Personal de la Dirección Nacional de Aduanas, Asociación Civil Azul, Instituto Belgraniano, Instituto Browniano, Buenos Aires y Sus Amigos, Club del Progerso, Instituto de Investigaciones Históricas del Colegio de Escribanos y a la Facultad de Historia de la Universidad del Salvador.