Los microplásticos esparcidos en el mundo por la producción industrial, están presentes en las aguas. Sus partículas no se biodegradan, ya que solo se desintegra en partes más pequeñas y son absorbidos o ingeridos por muchos organismos, alojándose en sus cuerpos y tejidos, incluidos los del hombre. Por eso la Prefectura Naval Argentina junto con el Instituto de Hidrobiología de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (sede Trelew)  realiza la segunda campaña de investigación (correspondiente a la estación estival) sobre microplásticos en las aguas, que se desarrolla entre el 20 de febrero y el 10 de marzo en el área de Bahía Engaño, provincia de Chubut

El trabajo busca estudiar y conocer la abundancia, cantidad, calidad de los microplásticos y su interacción con el fitoplancton potencialmente tóxico/nocivos del área, empezando a comparar si existen diferencias estacionales en el área considerando la primavera 2022 y el verano 2023 y su posible relación con la temporada turística en la zona.

Además de su objetivo de investigación con rigor científico, plantea la visibilización de una de las problemáticas mundiales actuales en contaminación y sus efectos negativos para el ambiente, organismos y la salud de las personas. Las islas de basura, están presentes en zonas de baja presión de los océanos, cubre más de 20 millones de kilómetros cuadrados, donde continuamente están presentes en sus superficie micro fragmentos plásticos que provienen de los continentes

En la Argentina, para realizar el estudio, se tomaron muestras de agua, sedimentos de playa y organismos biológicos (moluscos filtradores) para cuantificación de los MPs. En ese sentido, se analizarán parámetros físicos y químicos (temperatura, pH, oxígeno disuelto, conductividad, turbiedad, salinidad, nitrógeno y fósforo) y biológicos.

Cabe destacar que las muestras se tomaron en dos condiciones de marea (baja y pleamar) con el fin de conocer el aporte del río Chubut al estuario. A través de estos trabajos de investigación, la Prefectura sigue sumando esfuerzos y recursos para el cuidado y protección de nuestro medio ambiente, buscando concientizar sobre el problema al que nos enfrentamos que genera impactos y consecuencias negativas para la salud de nuestro mar, organismos y personas. Se estima que gran parte del material plástico, como las botellas de gaseosas, podrían ser recicladas, pero por cuestiones de maximización de beneficios de las empresas que les es más barato producir nuevas, el proceso no se hace.