El Centro Cultural Borges de Viamonte 525, invita a sus visitantes, vecinas, vecinos y transeúntes a conocer y jugar El ping pong de Buenos Aires, del artista y fotógrafo Lui Abadi. La instalación lúdica, visual y literaria en la que el deporte, la fotografía y las palabras se fusionan en una experiencia reveladora.

El artista – jugador diariamente planta su mesa de ping pong en el espacio Vidiriera de la calle San Martín del Borges para jugar con los transeúntes y, entre punto y punto, invitará desde el martes 8 de agosto a su contrincante a hacer una pregunta al oráculo.

Sacará entonces una carta con una palabra fotografiada tomada en algún punto de la ciudad; así el oráculo porteño se pone en marcha y en diálogo mágico e intuitivo con el participante.

“El objetivo del Ping Pong de Buenos Aires es despertar y entusiasmar a los jugadores y jugadoras a que encuentren respuestas en su interior para crear realidad propia. Ofrecer pistas para jugar un juego nuevo. Traer el cielo a la tierra”, dice Abadi.

El modo de conversar será el del ping-pong: El participante pregunta y Buenos Aires contesta; al día siguiente del juego compartido, las fotografías tomadas durante el momento oracular, se sumarán a la bitácora del registro visual del proyecto.

Abadi explica que para equipar las cartas del juego “fotografié 5000 palabras en las paredes de la ciudad, en el espacio público. Encontré grafitis, marquesinas, avisos publicitarios y palabras talladas en piedra”
De acuerdo a la interpretación del artista “En las paredes de Buenos Aires encontré palabras que interpelaron ¡mi identidad! ¿Quién soy? ¿Quién estoy siendo? Cuando me apropié de las palabras, le di voz a mi sentir en una lengua nueva, tan intuitiva y filosa, que logró desatarme. Independicé las palabras de la pared a través de la fotografía, las desordené y les di forma de oráculo mágico. Una vez libre, salí desatado a las calles de Buenos Aires a encontrarme y jugar con la gente”

¿Quién es Lui?

Siempre es AFUERA para Lui, porque su interior es vasto. Es un constante derroche de entusiasmo, alegría y autoconfianza. Vive encendido y si te encontrás con él, te prende.
Lui se conoce muy bien. Se siente muy a gusto entre sus semejantes y le gusta jugar. “Siempre quiero jugar juegos nuevos. Inventando las reglas y creando mi propia realidad”.
Lui parece un niño gigante: “Mi niño interior está siempre contento y atento. Muchas veces lo siento al volante, conduciendo mi nave. ¡La rompe!”
A través de sus exhibiciones fotográficas en las calles de Buenos Aires se conecta con los espectadores de una forma directa y sin intermediarios. Su afán de compartir a lo grande lo convirtió en el precursor de las muestras de fotografía a cielo abierto en Argentina. Gratuitas y populares. Es oportunista al fotografiar y al compartir.

Su modo de fotografiar es inseparable de su suerte. “Me considero un afortunado en todos los sentidos y al conocer mi suerte, la utilizo como una herramienta. Cuando la llamo, ella viene. La suerte tiene muchas formas de manifestarse y siempre está cerca de mí”. “En mis paseos cotidianos nada es casual, todo es una señal. Es como un Tarot continuo, un reflejo de luz doblando la esquina puede cambiar el rumbo de todo. Es por eso que me gusta tanto pasear. Voy siguiendo las pistas.”

Su obra explora el límite entre lo privado y lo público. Desafía lo establecido. Cuestiona creando. Su modus operandi puede definirse como mixto. Puede desempeñarse con total naturalidad en ambientes institucionales y también -en “modo guerrilla”- en cualquier parte. Siempre es AFUERA para Lui porque se siente protegido.

Sus fotografías callejeras de Buenos Aires se transformaron en el Proyecto Yeka. Expuso a cielo abierto en varios puntos de Argentina y el mundo. Mendoza, Salta, Jujuy, Mar del Plata. Realizó instalaciones en el Centro Cultural Konex y en UADE Art Institute. También exhibió en la emblemática Fotogalería del C.C. Ricardo Rojas, curada por Alberto Goldenstein. De forma colectiva, el PROYECTO YEKA se exhibió en el CC. Kirchner. En Rusia, Italia, España, Polonia, República Checa, Egipto y en Holanda. También con YEKA ganó la beca del Fondo Nacional de las Artes a la Fotografía y fue declarado de interés cultural por el Ministerio de Cultura de la Nación.
Lui es ingobernable porque se gobierna a sí mismo. Se ríe de todo y utiliza el humor como espada. Recurre al absurdo como refugio para procesar la crueldad. “Cuando te reís se abre una puertita en tu cuerpo energético por donde pasa la luz y tus células se renuevan. Reír es lo mejor!” Desde el 2020 la arqueología personal se convirtió en su disciplina preferida. Cuenta con un catálogo de más de 300 libros de artista de su autoría. En su mayoría son ejemplares únicos que expone periódicamente en la NEW YORK ART BOOK FAIR celebrada en el MOMA PS1 y en la FELIFA de Buenos Aires. Su primer libro editado, Colores en la piel, fue presentado en el MALBA. Luego consiguió que el público financiara su segundo libro, Proyecto Yeka a través de una red social de financiamiento colectivo. Ganó el segundo premio del Salón Nacional de Fotografía 2016 con su obra de periodismo performático: FBI en EZEIZA. En el 2022 fue invitado a la Residencia LO NIU celebrada en la Fundación Lo Pardal en Agramunt, un pueblo catalán de 5000 habitantes donde desarrolló un proyecto de poesía visual que logró involucrar al pueblo entero.