La institución informó que, ante el aumento de la demanda invernal, el hospital reasigna 60 camas para esta época del año. En invierno aproximadamente 1.500 chicos son internados en el Garrahan por Infecciones Respiratorias Agudas Bajas (IRAB). Destacan la importancia de la vacuna antigripal y la prevención.

 

La llegada de los primeros fríos y la proximidad del invierno traen consigo el incremento de las enfermedades respiratorias en los niños y, frente a esta situación, el hospital Garrahan se prepara para hacer frente a la época del año en la que más pacientes recibe: en invierno se internan aproximadamente 1.500 chicos por Infecciones Respiratorias Agudas Bajas (IRAB).

 

“Nuestra prioridad es garantizar el derecho de los niños a ser atendidos. Y por eso antes de la llegada del invierno, nos preparamos para poder asegurar el acceso a la mejor calidad de atención con todos los medios disponibles que tenemos”, afirmó el presidente del Consejo de Administración del Garrahan, Marcelo Scopinaro, y anunció que “contamos con 60 camas especialmente adaptadas para esta época”.

 

Las camas son reasignadas de otros espacios “lo que implica un gran esfuerzo de servicios, médicos y enfermeros para atender la demanda”, explicó Scopinaro. Entre junio y agosto del año pasado egresaron del hospital exactamente 6.294 pacientes y la ocupación promedio fue del 97 por ciento. De ese total, entre el 20 y 30 por ciento fueron pacientes con patologías respiratorias.

 

En los tres meses de invierno se reasignan 60 camas de internación a la dotación habitual y, además, se contratan 20 camas en el Centro Gallego de Buenos Aires. El Garrahan es el hospital pediátrico más grande de Latinoamérica y cuenta con 513 camas de internación, de las cuales 132 son de terapia intensiva.

 

“Tuvimos picos en invierno de ocupación del 110 por ciento, por eso nos readaptamos en época invernal, cuando tenemos predominio de IRAB”, concluyó Scopinaro. El año pasado el hospital atendió un total de 2.757 consultas por enfermedades del sistema respiratorio: el 71,5 por ciento correspondieron a bronquitis, enfisema y asma; el 11,09 a influenza y neumonía; el 2,4 a infecciones respiratorias agudas; y el 14,9 a demás enfermedades respiratorias.

 

Síntomas y prevención

 

La jefa del servicio de Infectología del hospital, Rosa Bologna, explicó que “la mayoría de las Infecciones Respiratorias Agudas Bajas (IRAB) son producidas por virus, y dentro de ellos el virus sincisial respiratorio es el más frecuente y el que puede producir neumonías y bronquiolitis”. Los síntomas más comunes son: dificultad para respirar, agitación, fiebre, catarro nasal, conjuntivitis. “Y lo más importante ante esos síntomas es consultar al médico”, aseguró Bologna.

 

La doctora del Garrahan destacó, también, la importancia de la vacuna antigripal. El hospital cuenta con un centro vacunatorio, que atiende todos los día, donde ya se aplicaron 3637 vacunas antigripales a niñas y niños. “Es importante aprovechar y completar el calendario de los niños, sobre todo la antigripal si son grupo de riesgo, la neumocóxica, que puede darse a partir de las 6 semanas de vida y la vacuna contra la tos convulsa (pertussis), que se da a los 2 meses”, explicó.

 

Medidas de prevenciòn:

 

-Ventilar los ambientes. Los días frescos de sol son ideales para abrir puertas y ventanas. También es importante hacerlo en los lugares de trabajo, escuelas y jardines.

 

-Evitar tocarse la nariz y la boca. Las manos están en contacto con picaportes, escritorios, mesas, donde se pueden alojar bacterias, y trasmiten los virus.

 

-Por eso, es sumamente importante lavarse las manos con mayor frecuencia: siempre que se entra a la casa, antes y después de comer. Además se recomienda el uso de alcohol en gel. Con las bajas temperaturas los microorganismos permanecen hasta 48 horas en las superficies.

 

-Los ambientes deben ser libres de humo. Está demostrado que los chicos que viven con fumadores tienen mayor riesgo de padecer bronquiolitis.

 

-Es fundamental la limpieza de los lugares y cosas con los que los niños están en contacto diariamente: juguetes, picaportes, mesadas, pisos donde juegan los nenes, etc.

 

-Prestar atención a girar la cabeza y taparse la boca en caso de estornudar o toser. Es importante también usar pañuelos descartables y desecharlos tras su uso. Sobre todo en presencia de bebés.

 

-En caso de bebés, priorizar la leche materna: amamantar en forma exclusiva hasta los 6 meses. Los menores de un año son los que pueden tener mayores complicaciones en caso de una IRAB.

 

-No automedicar a los niños. Ante síntomas como fiebre, dolores de cabeza, dolor de garganta, tos, acudir al médico.

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