Este viernes desde las 14 en Viamonte 525, el público podrá ver el homenaje a la diseñadora austríaca Fridl Loos, quien fue pionera en la incorporación de telas del noroeste argentino a la moda. Su verdadero nombre era Elfriede Steininger y había nacido en  Viena el 22 de septiembre de 1905 y como artista plástica y texitl, introdujo el diseño de autor en la Argentina, creando un estilo propio inspirado en el folklore, con en la incorporación de tejidos autóctonos sus prendas.

El Mercado Nacional de Artesanías Tradicionales e Innovadoras Argentinas (MATRIA) de la Dirección Nacional de Industrias Culturales de la Secretaría de Desarrollo Cultural y el Centro Cultural Borges del Ministerio de Cultura de la Nación son los que organizan el homenaje titulado  Rancho, que alude a una de sus tiendas que funcionó en las Galerías Pacífico en la década de  1940. Entre sus colecciones de vanguardia, dispuso boleadoras y ponchos argentinos a modo de ornamentos y recursos de estilo. Rancho presenta obras de 44 artesanas y artesanos y la participación de 10 ejecutantes de trabajo colaborativo. La muestra estará abierta de miércoles a domingos de 14 a 20 en el Centro Cultural Borges.

La especialista Victoria Lescano, explicó: “Loos vivió la mayor parte de su extensa vida en Buenos Aires, en el barrio de Retiro. Fue precursora en incorporar los barracanes y los ponchos tanto en la escena de la moda foránea como local. Los cuatro locales Fridl Loos en la Argentina fusionaron sus resemantizaciones de los ponchos y los textiles que descubrió en un viaje iniciático por Jujuy, Salta y Catamarca junto a su marido Walter Loos, el responsable de realizar las vidrieras y la arquitectura de los locales. Rancho, el actual homenaje del MATRIA a Fridl Loos alude a una de sus tiendas, la misma que como la Tienda MATRIA – que visibiliza y difunde las artesanías contemporáneas – estuvo situada en las Galerías Pacífico.”

El listado de artesanas y artesanos que participan de Rancho, en la tienda MATRIA son: Viviana Muzicante, Vicky Biagiola, Susana Masabeu, Rubén Rodríguez, Ramiro López Martina, Pedro Villareal en colaboración con Silvia Argañaraz y Hernán Villarreal, Pedro Marrero, Pablo Falabella, Olga Tarditti, Norma Robles, Noemi Angelica Pastrana, Nardo Morales, Mónica Peña, Mauricio Maximiliano Choque, Mario Vucetich, Marina Ariza Atencio, María Estela Moreno. Mariano Domínguez, Marcelo Bessi, Marcelo Mazarelli, Luis Jorge Martinez, Lucas Oviedo, Colectivo Red Puna, Lena Echelle, Laura Giusti, Julia Rossi, Marcelo Quintana, Jorge Vera, Janet Veroni, Graciela Gaspar, Felisa Gaspar y Fabio Párraga – integrantes del Colectivo Kippus-, Flora Párraga, Gabriela Weschenfeller y Florencia Miqueri Weschenfeller en colaboración con Blanca Benítez, Eduardo Salazar en colaboración con Martin Viteri, Darío Rodriguez y Maximiliano Pesce, Delfín Geronimo, Cristian Roa, Celeste Valero, Carla Hebe Gorbalán, Carina Goldman, Belén Gómez en colaboración con Sergio Antenone, María Alejandra Asensio, María del Carmen Troncoso y Alicia Palavecino- colectivo Tramagua-, Alejandra Gubinelli en colaboración con José Raúl Costa y Silvana María Bervanger; de acuerdo al comunicado difundido por Patricia Ludueña, de la Comunicación Institucional del Centro Cultural Borges.

Representan a los siguientes poblados, ciudades y colectivos, en diversas provincias y regiones de la Argentina. En la Patagonia, las comunidades mapuche de Sierra Colorada (Chubut), Pilcaniyeu (Río Negro,) Valcheta (Río Negro), y artesanos y artesanas de El Bolsón y Viedma (Rio Negro) y El Pedregoso (Chubut). En Cuyo, artesanos y artesanas de Merlo ( San Luis ) y San Juan y del pueblo Huarpe asentado en 25 de Mayo (San Juan). En la región Centro: Paraná (Entre Ríos);San Antonio de Areco, Castelar, Chascomús, Avellaneda, Bella Vista (Buenos Aires), la Ciudad Autónoma de Buenos Aires e Ibarlucea (Santa Fe). En el Nordeste, artesanos y artesanas de Corrientes (Corrientes). En el Noroeste, artesanos y artesanas de Atamisqui, Santiago del Estero, Villa Ojo de Agua y Brea Pozo ( Santiago del Estero), Colalao del Valle (Tucumán), Huacalera ( Jujuy), San Antonio,( Jujuy) San Salvador de Jujuy, Cieneguillas y Tilcara ( Jujuy), Salta y Cachi (Salta), Anillaco, La Rioja, San Fernando del Valle (Catamarca).

Técnicas y materias primas

Las ramas productivas y materias primas principales reflejadas por las piezas expuestas en Rancho – curadas y seleccionadas por Roxana Amarilla- admiten tanto el uso de cerámica, arcilla y esmalte, vidrio reciclado, maderas, alpaca, lana de oveja y tintes naturales de vara de oro. También incluyen cuero de vaca, de cabra, de potro, lana de oveja, fibra de llama, lana merino, tintes naturales de cochinilla, achiote y yerba, algodón orgánico, seda y reciclados de textiles en el fieltro nuno. Suma asta, cuero de chiva, cuero vacuno y cuero de serpiente (que remixados con tierra, arena y cemento componen las boleadoras), pequeños retazos de mantos aguayos cusqueños. El brillo de la plata 925, del acero, del bronce, el cobre y la alpaca.
Mientras que las técnicas de la platería admiten cincelado a flor de agua, modelados en cera y fundido a la cera perdida, el calado y las soldaduras, del lado de la cerámica, el raku, el modelado de pastas coloreadas (arcillas amasadas con óxidos colorantes cerámicos), al sistema de chorizo sin moldes ni tornos, de la olla levantada a pulso y con cocción en hornos a leña.

También son testigo, en cuanto a la soguería, las lonjas bordadas y las variaciones de costuras y tejido a lezna con tientos (esterilla, contra mondonguillo y plumas en el cabo).

Entre los recursos y saberes textiles, asoman los bordados realizados sobre bastidores con lentejuelas antiguas recuperadas, matizados con canutillos y plumas sintéticas, los tejidos en telar criollo y witral, telar María o a dos pedales, fieltro amasado artesanalmente, lana teñida con cáscaras de granada secas, lanas teñidas con el fruto de la yuca. Otras piezas presentes en Rancho, en la rama “Maderas y Calabazas”, surgieron de técnicas de lijado, grabado y coloreado de las calabazas.
Sobre el equipo de la Muestra

Rancho fue producido por el equipo del Mercado Nacional de Artesanías Tradicionales e Innovadoras Argentinas MATRIA, dependiente de la Dirección Nacional de Industrias Culturales de la Secretaría de Desarrollo Cultural del Ministerio de Cultura de la Nación. Contó con el asesoramiento de la investigadora y periodista especialista en moda Victoria Lescano. La curaduría de obras artesanales estuvo a cargo de Roxana Amarilla. El diseño de montaje estuvo a cargo de Trinidad Rodríguez Grau, del equipo de MATRIA. El equipo de la Tienda MATRIA, integrado por Paula Olivares, Trinidad Rodríguez Grau, Flavia Innocenti y Nadia Recoaro, produjo el montaje junto a Jonathan Bello y Facundo Gómez Centurión de la Dirección de Infraestructura del Ministerio de Cultura de la Nación. La indumentaria de soporte es de la diseñadora Luma Báez. Las imágenes de Rancho pertenecen al Archivo Fridl Loos del Museo de la Historia del Traje.

“En la diversidad de sus piezas (realizadas tanto en lana de oveja con tintes naturales, algodón orgánico con seda, plata, alpaca, cobre, bronce, fieltro nuno, vidrios, asta, cueros, maderas, calabazas y cerámica) se vislumbran los saberes de cuarenta y cuatro artesanas y artesanos de diversas regiones, además de la participación de diez ejecutantes de “trabajo colaborativo”. Así como el Rancho de Loos se enorgulleció de disponer los ponchos y las boleadoras como ornamentos que pendían de una pared de ladrillos de barro, junto a las colecciones de temporada, Fridl se deleitaría ante la visión de las piezas artesanales dispuestas en 2023 entre las vitrinas preciosistas y en ocasión del primer año de la Tienda MATRIA. En abril de 1944, el periódico Women ‘s Wear Daily la presentó como “la modista de la alta sociedad argentina y estilista del South American Way”, al tiempo que anunció la realización de una pequeña casa de adobe y paja en Punta del Este que se llamaría “Rancho”. No podés hacer ponchos, acá todos conocen el poncho”, contó Loos que le comentaron algunos interlocutores, pero Fridl hizo oídos sordos a los prejuicios de los porteños de entonces en relación a las artesanías y creó sublimes variaciones sobre el poncho que fueron celebradas tanto por las clientas argentinas como por Diana Vreeland -la excéntrica editora inglesa que revolucionó la moda desde la revista Vogue”, detalló Lescano.